La caja de resonancia

¿Pagaría usted por viajar a un concierto del pasado?

Keith Richards reconoce que ver a unos Rolling Stones en holograma es una experiencia “que está destinada a ocurrir”, y los avances tecnológicos abren la puerta al viaje en el tiempo para asistir virtualmente a conciertos míticos

El cantante de The Rolling Stones, Mick Jagger (i), durante el concierto ofrecido este miércoles en el estadio Wanda Metropolitano, en Madrid.

El cantante de The Rolling Stones, Mick Jagger (i), durante el concierto ofrecido este miércoles en el estadio Wanda Metropolitano, en Madrid. / Bav Media / SplashNews.com

Jordi Bianciotto

Jordi Bianciotto

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En la actualidad podemos comprar un par de entradas para ver a Bob Dylan en Londres o a Taylor Swift en Singapur, y dedicar las semanas de vacaciones a perseguir a Bruce Springsteen en toda su gira por Europa o Estados Unidos. Peleándonos con la web y tensionando la tesorería, de acuerdo, pero nada lo impide en el plano técnico. Lo que no podemos hacer es viajar en el tiempo. De momento.

Pero, ¿estaríamos dispuestos a pagar por vivir una, y disculpas por el cliché, ‘experiencia inmersiva’ que nos plantara en el Winterland de San Francisco en 1978, en una de las noches en que Springsteen, pletórico a los 29, registró uno de sus discos ‘bootleg’ más míticos? ¿O en el ‘show’ de Pink Floyd en Earls Court, presentando ‘The wall’? ¿Y sentirnos parte del público del Hammersmith Odeon la noche que David Bowie ‘mató’ a Ziggy? ¿Patti Smith y Television en el CBGB en 1977? ¿Y qué tal los Beatles en el Shea Stadium? Ya puestos, subamos la apuesta: ¿y participar de aquel concierto mítico que tuvo lugar en tu ciudad y al que, por edad, precio de la entrada o despiste, no pudiste asistir?

La regresión al pasado no es posible, pero la tecnología afina cada vez más para que vivamos situaciones que se le parecen bastante. Hipótesis que hace cuatro días parecían majaderías ya son tenidas en cuenta hasta por músicos tan ajenos a esta conversación como Keith Richards, al que estos días han preguntado, en Apple Music 1, por la perspectiva de unos Rolling Stones en holograma (o similar). Tal vez sorprendan sus palabras: “estoy bastante seguro de que eso está destinado a ocurrir”. Hace unos meses, Mick Jagger ya advirtió en el ‘Wall Street Journal’ que ahora “puedes dar forma a un negocio a título póstumo” y que “la tecnología ha avanzado a partir de lo de Abba”, en alusión al montaje ‘Abba voyage’, con sus espeluznantes ‘abbatares’.

Es pertinente pensar que a tu tiempo le corresponden las experiencias de tu tiempo, y que más vale que hagamos caso a los artistas del presente y que no nos obsesionemos con el pasado. De acuerdo, pero he visto a señores cabales, que siguen a Springsteen desde la adolescencia, titubeando al preguntarles si pagarían por sumergirse en un espejismo de alta definición que los trasladara a un episodio de leyenda. Y me han admitido que sí, lo harían.

Quizá llegue un día en que esa sea una opción más, tan a mano como ver en YouTube un concierto a tiempo real que tiene lugar al otro lado del mundo, algo que, como sabemos, es lo más natural del mundo y se practica desde la Antigüedad.