Veki Velilla: "Mi personaje lo viví con una ansiedad demencial"

En sus últimos trabajos la vemos de sobresalto en sobresalto. En 'Yrreal' (Playz), 'García' (HBO Max) y ahora en 'El club de los lectores criminales', el primer 'slasher' de Netflix que la plataforma estrena este viernes, 25 de agosto, vive situaciones de mucha acción. Y a ella le gusta, aunque su cuerpo le recrimine pasar por tanto estrés. No obstante su sueño es hacer de un ser malo malísimo, tipo Hitler, para explorar una mente oscura, que como amante de la psicología podría disfrutar.

Entre 'Yrreal', 'García' y ‘El club de los lectores criminales’ parece que a los productores les gusta verla sufrir.

(Ríe) Se ve que se me da bien.

En la película ‘100 mentiras’ también forma parte de un grupo de jóvenes que lo pasan mal. Pero es que aquí van muriendo.

'El club de los lectores criminales' tiene la base de los ‘slasher’: un grupo de personas que sufren porque hay alguien que les están matando. Pero para mí lo interesante sobre todo es que es un grupo de amigos que se llevan bien y, a raíz de un detonante, empieza a haber muertes. Y a investigarse entre ellos. Empiezan a dudar unos de otros sin pensar que el asesino puede estar fuera.

También hay terror psicológico.

De hecho, más allá del gore, el punto fuerte de esta americanada --que lo es, pero en sentido positivo, porque son expertos en este género-- es la tensión psicológica constante. No es solo el susto físico o ver un muerto. Y al ser personajes bastante cliché—algo que está buscado-- el espectador va a desear que muera uno diferente al que querrá otro.

Lo que chirría es ver a Álvaro Mel ('Un cuento perfecto'), con lo guapo que es, haciendo de 'pagafantas'. 

(Ríe) ¡Es muy guapo y muy atractivo! Pero ahí está el trabajo del actor: que una persona que tiene un perfil totalmente diferente se convierta en el 'pagafantas'. Es un trabajo muy grande.

¿Se ha leído el libro, o como el autor, Carlos García Miranda, es el guionista no hacía falta?

Al 'casting' de la serie 'García' me presenté con una propuesta de personaje que no tenía nada que ver con la del libro. Y funcionó. Y pensé: haré lo mismo; no me lo leo. Una vez rodada lo hice y me di cuenta de que el personaje que construimos no se parece tanto a la Ángela del libro. Si me lo hubiese leído antes, habría estado condicionada.   

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Hábleme de esa Ángela que han creado.

La he vivido con una ansiedad demencial. Cuando leí el guion, que tuve que interiorizar bastante, porque no consumo ‘slasher’ y no entendía el código, empecé a investigar y descubrí que aquí no hay nadie que se dé cuenta de lo que está pasando. Ni los padres, ni la policía… El director me dijo: "Veki, este es el género 'slasher'". Ángela tiene que ser el punto de vista del público. Aunque no sabemos si es la buena o la mala. Pero es una chica normal. Mi personaje, el de Álvaro Mel y el de Iván Pellicer pueden existir. El resto son más clichés. Ángela tiene una energía baja. Todo lo contrario que yo. Anda lento, está enchepada... Pero por dentro está incendiada

¿Expresar desde la contención tiene su dificultad? 

Sí, eso fue lo segundo más difícil. Lo más difícil fue que fueran siete semanas de rodaje y a la quinta ya estuviera emocionalmente reventada. Porque le estás diciendo a tu cuerpo que tiene que estar en un estado y al llegar a casa te dice: amiga, llevas con ansiedad durante todo el día y así durante tres semanas. Porque el cuerpo no entiende que es mentira. 

¿Disfuta haciendo ese registro?

A mí me gustaría hacer todos los registros posibles. Mi personaje fetiche sería uno con la personalidad de Hitler. Malo malísimo. Porque como me encanta la psicología, pienso que para hacer un papel así de oscuro tienes que entender sus razones. Y meterte en su cabeza. Porque cuando estás interpretando no tienes que mostrar que sabes que eres malo.

 ¡Cómo les gusta a los actores hacer de malos!

Tu vida ya la vives. Si puedes jugar a ser otras persona, más divertido todavía. 

Que maten a jóvenes parece algo contra natura. ¿Esa es la clave del 'slasher'?

En general, cuando matan a animales, personas mayores y niños lo sufrimos mucho. Y también los jóvenes, sobre todo con personajes tan blancos. Como espectador comienzas a dudar de uno y cuando ves que se muere, te puedes llegar a sentir culpable por desear su muerte.

Nos dejamos llevar por los prejuicios.

Nos pasa a todos. Cuando ves a alguien, haces un escáner de su personalidad, y a lo mejor no tiene nada que ver.

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Los móviles y las tecnologías tienen un gran protagonismo en la historia.  

Yo soy más analógica, soy muy de papel. Claro que controlo el móvil y el ordenador, pero me gustan menos. Y está muy bien, porque estás planteando la sociedad de ahora. De hecho, sus referentes son 'Sé lo que hicisteis ese verano' y 'Scream', dos películas de hace muchos años, donde ese elemento no está. Pero se ha sabido trasladar muy bien esta misma energía a la época actual y creo que es una manera de poder llegar a la gente más joven, que si no tiene estos elementos diría: esto es mentira, ya nadie vive sin móvil.

Aparece también otro tema que da miedo real: el acoso sexual.

A la que le pasa es una chica ambiciosa y él tiene una reputación. Por eso ella no denuncia. Que esto se pueda mostrar en una película de terror, que metas ahí un concepto social que está pasando hoy en día, permite que si alguien lo ve y se siente identificado, se puede sentir arropado.

La coulrofbia o miedo a los payasos también es más común de lo que parece… 

Yo nunca he tenido problema con los payasos. Pero si me aparece alguien vestido así, me cagaría encima. He hecho un test al verla con mis padres, con mi pareja y con mis amigos y a todos les ha impactado el momento payaso y los sustos. Claro, cuando tú la haces no la vives igual. Al grabarla no me impactó, porque es todo como muy de mentira, pero cuando vi la película, me daba miedo hasta a mí. 

Porque no la han estrenado en Halloween, que si no sería el disfraz de moda.

Aún puede ponerse para el que viene.

¿Es consumidora de películas de terror?

No, pero la que me impactó mucho, porque me pilló pequeña, fue 'El Exorcista'. Y como a mí me gusta mucho ir a la Casa del Terror, cuando paso al lado de la habitación de la niña de 'El Exorcista' me bloqueo, porque me vienen, como digo yo,  los fantasmas del pasado. Una niña de 'El Exorcista' es para mí lo más terrorífico.

¿Ha leído a Stephen King?

Alguna vez lo he intentado, pero es cuestión de gustos. Aunque a raíz de la película, que me ha gustado mucho, aunque esté feo decirlo, he pensado que igual me gusta el género. Simplemente era darle la oportunidad.