Así será el nuevo Texas

El apoyo popular al nuevo cine Texas de Barcelona supera ya los 100.000 euros

El nuevo Texas reabrirá como un espacio de fusión entre cine y teatro

texas

texas / Jordi Otix

Marta Cervera

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En el nuevo Texas todo está listo para poder inicir las obras que convertirá el histórico cine en un espacio diverso con bar, sala de teatro para 200 personas con el público a dos bandas y dos salas de cine, de 66 y 161 plazas respectivamente.

Pese a las buenas perspectivas ante el gran apoyo popular que está recibiendo el proyecto de 'crowfunding' para la reforma del local existe una mezcla de ilusión, ganas y nerviosismo por la responsabilidad que supone poner en marcha un nuevo proyecto cultural. Si sus planes se cumplen, abrirán el próximo octubre.

La línea la avanzan la productora cinematográfica Isona Passola ('Pa negre') y la productora teatral Anna Rosa Cisquella, de Dagoll Dagom, que gestiona el Poliorama con Tresxtres. Ambas trabajan codo con codo con Sem Pons, Rubén García, Andreu Rami y Blanca de Carreras, de BARC; miembros de la Sala Flyhard como Sergio Matamala, Clara Cols, Elisenda Riera; Natàlia Obiols estrecha colaboradora de Cisquella y Joan Teixidor, responsable del plan de negocio.

"Estamos un poco locos", admiten los socios en esta aventura. A Cisquella el espíritu de trabajo y cooperación entre todos de cuando empezaba porque "todos estamos más preocupados en lo que podemos aportar que en el organigrama". Saben que más allá de las obras, tendrá unos gastos fijos al mes: personal, alquiler, luz... Confían en la buena salud del teatro que esta temporada ha remontado de forma espectacular en Barcelona porque el panorama en las salas de cine es muy diferente. "El teatro se ha recuperado mucho más rápido tras la pandemia que el cine porque todo el mundo se ha acostumbrado a verlo en casa", admite Passola, responsable de la programación en las dos salas de cine del Texas, una de de 66 y otra de 161 plazas.

"Queremos que la gente vuela porque a las salas que es donde ves y escuchas bien, donde hay silencio y compartes emociones"

— Isona Passola

"Queremos que la gente vuela porque a las salas que es donde ves y escuchas bien, donde hay silencio y compartes emociones. Tanto si ríes, tienes miedo o lloras, es mejor hacerlo juntos". El Texas tendrá cine, teatro, bar y no descartan ofrecer música. "Hay que dejar de ver las salas de cine como un espacio pasivo y enfocarlas como un lugar de encuentro atractivo. Por eso es importante el bar, que estará justo a la entrada y será lo primero que veas", comenta. No descartan montar maridajes ente cine y teatro. Ideas no les faltan.

Como en la última etapa cuando el director Ventura Pons pilotó el local, la programación se centrará en películas catalanas y europeas que normalmente están demasiado poco tiempo en cartel. Se exhibirán en catalán, dobladas o con subtítulos. "Pero también intentaremos poner 'blockbusters' y filmes 'palomiteros' para atraer a otro público", dice Passola.

"Servirá de paso intermedio entre una sala pequeña y una grande"

— Rubén Garcia

"El teatro se ha preocupado mucho por llegar a la gente porque no teníamos medios para hacer grandes campañas. El cine ha de desarrollar, como ha hecho el teatro, programas para estudiantes que acerquen el cine a las aulas", añade Cisquella. El teatro del Texas se convertirá en espacio natural para dar el salto a obras que hayan funcionado bien en sala de proximidad. "Servirá de paso intermedio entre una sala pequeña y una grande", señala Rubén Garcia.

La Flyhard ha alumbrado montajes como 'Ovelles' que dio el salto al Poliorama. Pero no es fácil pasar de un local de 40 butacas a uno de 700. "También hay compañías ya asentadas que buscan salas de este tipo de tamaño", añade. De momento ya tienen "un montón" de propuestas de espectáculos que buscan una sala de sus características en Barcelona y mantienen abierto el buzón, un buen termómetro para sondear la creatividad en Barcelona. Lo difícil será escoger.