Escena en crecimiento

'La banda del pati': el porqué del auge de la música urbana en catalán (¿y de la lengua?)

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Ignasi Fortuny

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"¿Algún catalán por aquí?". La pregunta es frecuente las últimas semanas por TikTok, la plataforma que hace quemar bailes y canciones a la velocidad que se enciende una cerilla. Si hay suerte con el algoritmo, claro. La pregunta en cuestión va relacionada a un tema de The Tyets, dúo del Maresme, llamado 'Coti x Coti' que se ha propagado virulentamente por la plataforma, sobre todo, después de que la 'influencer' Dulceida la bailase (después de ella han ido muchas más). Una canción en catalán que fusiona una base de reggaeton con -ojo- la sardana y que desde su lanzamiento, hace más de dos meses, ha generado ya 4 millones de reproducciones en Spotify y su videoclip, un millón en Youtube.

Una cifras importantes para una pieza sellada en la música urbana en catalán, una escena que está viviendo un auge y que tiene en 'Coti x Coti' la máxima evidencia de esto. Un crecimiento que va más allá de Catalunya, como indica claramente, por ejemplo, TikTok. "Hemos traspasado fronteras. Vemos que hay mucha gente que dice que está aprendiendo catalán con nuestra música", comenta Oriol de Ramon, la mitad de The Tyets (el otro integrante es Xavi Coca), que explica que, como poco, se ha duplicado el número de gente que les escucha desde Madrid (según los datos que proporciona Spotify a los artistas). "Estamos en unos números equiparables a los de un artista de Madrid que lo está petando, y nosotros en catalán", presume el cantante.

"Hay mucha gente que dice que está aprendiendo catalán con nuestra música"

— The Tyets

Punta del 'iceberg'

El grupo de Mataró (ambos nacidos en 1998) se encuentra ahora en la punta de un 'iceberg' compuesto por muchas otras bandas o artistas y que se ha ido formando con los años. Desde los pioneros del trap en catalán, Pawn Gang, hasta el ahora televisivo Lildami o la banda 31 FAM.

"En Catalunya siempre ha habido escenas: el rock catalán, el mestizaje... Y todo el mundo se estaba preguntando cuál sería la siguiente escena que vendría", apunta de Ramon. Desliza así que la suya, la urbana, parece ser la siguiente en consolidarse con integrantes como Flashy Ice Cream, Figa Flawas, Mushkaa o Julieta, señalada esperanza pop.

Todos ellos conforman 'La banda del pati', como se han autodenominado de manera graciosa (referencia a la popular serie) después de que todos ellos colaborasen en el último disco de The Tyets, 'Èpic solete'. "Somos todos jóvenes, nos lo hacemos todo nosotros, tenemos talantes similares... Se trata de hacer crecer el grupo, entre todos nos ayudamos", reconoce de Ramon.

"Estamos creando una red, entre nosotros nos vamos moviendo, compartimos los 'trends' de TikTok...", comenta Xavi Cartanyà, productor del ascendente dúo Figa Flawas. El éxito de 'Coti x Coti' ha coincidido con el de una pegajosa "'bachateta catalana'" -concepto que roza el oxímoron- obra de este grupo de Valls llamada 'Mussegu'. Una bachata en catalán que también ha multiplicado el interés en la escena urbana, seguida, sobre todo, por jóvenes consumidores de estos ritmos.

"Le está llegando a mucha gente que, en general, no escuchaba música en catalán, y esto nos mola", señala Pepe Velasco, la voz de Figa Flawas, que explica que se encuentran en unos meses "de transición" para "dar el paso a poder vivir de esto". Algo para nada sencillo al cantar en catalán, cuentan, con mucha dependencia de "las fiestas mayores de Catalunya".

Por su parte, The Tyets -con ya 5 años de carrera- exponen que su intención es "continuar tocando aquí, pero también ir a buscar el circuito de festivales españoles en los que pueda encajar nuestra música". "Y creo que la manera de entrar ahí es ir a Madrid y vender entradas", añade de Ramon, que desliza que están trabajando en varios conciertos en el extranjero.

Nuevos escaparates

El creciente interés en la escena urbana catalana se puede ver también en, por ejemplo, el nacimiento del Festival Strenes Urbana -división en busca de este nicho juvenil del Festival Strenes-, que se celebra el próximo fin de semana en Barcelona. También Òmnium, entidad referente en la defensa de la cultura y la lengua catalana, ha apostado por muchos de estos jóvenes artistas para la segunda edición del festival Límbic, que este fin de semana ha reunido en Sitges a 20.000 personas. Un certamen que, en palabras de su presidente, el filósofo Xavier Antich, es "la gran intervención cultural por parte de Òmnium en el ámbito de la gente joven".

Público en el festival Límbic, organizado por Òmnium, durante el concierto de Mushkaa

Público en el festival Límbic, organizado por Òmnium, durante el concierto de Mushkaa / ÒMNIUM

Un festival que nació para defender y promover la lengua catalana, un elemento clave para la cohesión social, según expone el presidente de la entidad. Y es que el catalán se encuentra en un evidente retroceso en su uso social, como indicó esta misma semana una encuesta del Ayuntamiento de Barcelona, que señalaba que estaba en mínimos históricos en la capital.

En este contexto Antich señala, precisamente, a estos grupos como una de las herramientas para revertir esto. "Queremos incidir en los hablantes clave para el futuro de la lengua, que son tres: niños, jóvenes y nuevos hablantes. Y Límbic va dirigido a estos. Y los referentes son vitales para eso", apunta el presidente de Òmnium, que señala que hay tres ámbitos estratégicos que tienen un impacto "masivo a la hora de revertir los datos alarmantes": "el mundo audiovisual, el deporte y la música".

La música como instrumento

'Coti x Coti' (de cotilleo) y 'Mussegu' (de 'mossegar', morder) son dos títulos que explican sí mismos cómo usan estos grupos el catalán, algo que ha generado cierta controversia en algunos sectores. Por orden. The Tyets: "Escribimos de la manera que nos expresamos, no nos lo inventamos nosotros, son cosas que utilizamos cada día. Estamos creando arte, que tampoco tiene que ser normativo. El objetivo es que la gente escuche música y si es en catalán, mejor".

En la misma línea están los Figa Flawas: "Es una cosa muy generacional, cada generación habla de una manera, y también es estilístico", señalan los de Valls, apuntando al factor del género musical, que siempre, en cualquier idioma, incluye expresiones utilizadas en la calle y/o adaptadas de otras lenguas.

"No nos tiene que cegar el purismo máximo en el catalán. Es obvio que es una muy buena noticia que sigan saliendo grupos en catalán", expone Pol Cervera, lingüista de 33 años, que defiende sin embargo que es una lengua "lo suficientemente rica para no tener que recurrir a tantos castellanismos y, sobre todo, a estructuras sintácticas propias del castellano". Para Cervera, que señala la importancia de diferenciar los conceptos "informal" y "castellanizado", apunta que estos grupos -"como cualquier comunicador de masas"- son referentes linguísticos y el catalán que utilicen "se entenderá como bueno o se absorverán ciertos usos que hagan".

Preguntado por esta controversia, Antich manifiesta: "Pensamos que para romper barreras a veces hace falta arriesgar, y estos riesgos pueden chocar con el uso normativo de la lengua". "Una lengua es un organismo vivo, que evoluciona de manera constante, y que, por tanto, los intentos de impedir que evolucionen sus usos sociales es ir un poco a contracorriente", defiende el presidente de Òmnium.

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