Facua lleva a los tribunales a Yelmo por no permitir el acceso al cine con bebida y comida

La asociación de consumidores Facua ha llevado a los tribunales a Yelmo Cines por no permitir el acceso a sus salas con bebida y comida comprada fuera de sus establecimientos. La asociación considera que se trata de práctica abusiva que "limita los derechos de los consumidores" y ha interpuesto una denuncia en los juzgados de primera instancia de Madrid contra Yelmo Films SLU, que con más de 500 salas repartidas por 23 provincias es la segunda mayor cadena de exhibición de cine del país.

Según Facua, Yelmo vende en sus cines bebidas y comestibles "a precios hasta 13 veces más caros que los que pueden encontrarse en otros establecimientos" y tiene en sus instalaciones carteles con el siguiente texto: "la compañía no permite el acceso a estas instalaciones con alimentos y/o bebidas adquiridas fuera de Yelmo, reservándonos por tanto el derecho de admisión".

En un comunicado, Facua argumenta que "el servicio de ambigú no es la actividad esencial definitoria del cine, por lo que no puede ejercer ese derecho de admisión como si se tratase de un restaurante". Desde la asociación que agrupa a consumidores recuerdan que la actividad de exhibición cinematográfica existe con independencia de que se vendan bebidas o comida, y que se trata, por tanto, de un "servicio complementario". Dicho de otro modo: el motivo principal por el que los usuarios acuden a Yelmo es para ver una película, no para comprar comida o bebida.

Los consumidores se ven obligados a adquirir las bebidas y alimentos en Yelmo, con precios que tienen además "márgenes de beneficio especialmente altos", según Facua. Si un espectador quiere (o necesita) hidratarse durante la proyección, tiene que pagar hasta 2,70 euros por una botella de agua de 50 cl y 4,95 euros por una Coca-Cola de 50 cl, cuando en un supermercado esos mismos productos cuestan entre 20 y 1,39 céntimos.

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