Estreno de cine
Crítica de 'El club del odio': Terror para la nueva era ‘trumpista’
Steven Spielberg asistirá junto a Barack Obama al concierto de Bruce Springsteen en Barcelona de este viernes
Inflación, cultura ‘vip’ y precios dinámicos disparan el precio de las entradas de los grandes conciertos
¿Es tan malo el nuevo disco de U2?
![Una escena de 'El club del odio'.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/54ee758a-cb8a-485e-aa6a-15dda09dc321_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Una escena de 'El club del odio'. / EPC
![Quim Casas](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/74ea7dd1-c4d0-4b33-bf06-cbb516da5662_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
![Quim Casas](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/74ea7dd1-c4d0-4b33-bf06-cbb516da5662_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Quim Casas
Periodista y crítico de cine
Profesor de Comunicación Audiovisual en Universidad Pompeu Fabra y docente en ESCAC, FX, Cátedra de Cine de Valladolid y Museu del Cinema de Girona. Autor de diversos libros sobre David Lynch, David Cronenberg, Jim Jarmusch, Fritz Lang, John Ford y Clint Eastwood. Miembro del Comité de Selección del Festival de Cine de San Sebastián.
Los primeros minutos de ‘El club del odio’ son muy inquietantes sin que pase nada relevante. Estamos en una escuela. Una mujer sale del baño tras comprobar que no está embarazada, aunque luego sabremos que desea estarlo. Se cruza con la mujer de la limpieza, latinoamericana, y la mira con desdén. Fuera encuentra a un niño que espera la llegada de su madre. Se sienta junto a él y le pide que le diga a la mujer que vaya con cuidado al fregar, porque podría haber resbalado en el suelo mojado y hacerse daño. La cámara sigue a la mujer, profesora del centro, hasta una iglesia en el bosque en la que se reúne con otras mujeres de ideología aria. La cámara para, se agita. La única toma-secuencia con que está filmada la película tiene aquí muchi sentido: el tiempo real es perfecto para mostrar el horror que anida en este encuentro de exaltación ‘trumpista’, y es evidente que se trata de un filme muy oportuno ante el auge de la extrema derecha.
Africanos, mexicanos, colombianos, judíos… No dejan títere con cabeza. Una de las mujeres forma parte incluso del Ku Klux Klan. Se trata de una producción de Blumhouse, compañía que, franquicia ‘Paranormal activity’ al margen, ha utilizado el cine de terror como arma política en ‘Sinister’, ‘Déjame salir’ o la saga de ‘La purga’. Aquí el terror adquiere otros contornos: humanizar al monstruo para que el retrato de su mezquindad sea más efectivo.
- Fuegos de Blanes 2024: conciertos y actividades
- El éxito de 'Blackwater' sigue en ascenso y reclama comparaciones con el de los Beatles
- Colin de cuentas', la comedia romántica serializada que enamora al mundo sin necesidad de cursilería
- La ceremonia de los Juegos Olímpicos, el secreto mejor guardado de París: 'Céline Dion no está aquí por casualidad
- Luis García Montero: 'El catalán es una lengua fuerte que no está en peligro de extinción. El gallego y el euskera, sí
- La música en catalán deja de ingresar 200 millones por no cumplirse la cuota del 25%
- Celine Dion y su lucha contra la enfermedad: un camino de desesperación, resiliencia y Valium
- Muere Teresa Gimpera, un soplo de modernidad en pleno franquismo