Muere un símbolo

Estos son los dos hijos de Pau Riba que siguieron su senda musical

Nacidos en Formentera donde sus padres vivieron el sueño hippie, Pauet y Caïm formaron parte del grupo Pastora

Pastora, el grupo musical formado por los hermanos Caïm y Pau Riba y Dolo Beltrán

Pastora, el grupo musical formado por los hermanos Caïm y Pau Riba y Dolo Beltrán / JOAN CORTADELLAS

Olga Pereda

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Pau Riba -que ha fallecido hoy a los 73 años, víctima de un cáncer de páncreas- tuvo cinco hijos de cuatro mujeres. Los dos mayores, Pauet y Caïm, nacieron en la isla de Formentera, el paraíso perdido de toda una generación donde el cantautor y su entonces pareja, Mercè Pastor, se escaparon para disfrutar del sueño hippie. Vivían sin prisa, veían las olas, estaban conectados a la naturaleza, bebían agua de un pozo y se alumbraban con un quinqué. Los dos bebés nacieron con Riba ejerciendo de comadrona y ayudando a Mercè a parir. “Parto natural y sin parafernalias médicas ni hospitalarias”, recordaba con orgullo.

Pauet (50 años) y Caïm (47) siguieron los pasos musicales de su padre y formaron parte de Pastora, grupo donde homenajeaban el apellido de su madre y donde vivieron un exitazo con la pegadiza 'Lola' ("No me llames Dolores, llámame Lola"). Con Pastora, el disperso y ecléctico” Caïm -que también ha sufrido el embate del cáncer- se desprendió “del estigma de ser hijo de Pau Riba" al cantar en castellano y en un sello que estaba en Madrid. Él se ocupaba de la guitarra y las voces. Dolo Beltrán era la cantante, todo un animal escénico. Y Pauet se encargaba de la parte audiovisual: las proyecciones, grabar en directo lo que pasaba en escena, añadir efectos e introducir bucles de imágenes.

Pastora -reconoció Caïm en una entrevista con EL PERIÓDICO en abril del año pasado a raíz del lanzamiento de ‘Llunes de Plutó’, su álbum más vitalista- no llegó a separarse, pero con el último disco, ‘Una altra galàxia’, la comunicación con la compañía era cada vez más lejana. “Pauet lo había dejado y Dolo, me sabe mal decirlo, pero no me seguía mucho. Me sentí poco apoyado”. Alguna vez han hablado de retomar el grupo.

Al patriarca Riba no le entusiasmaba Pastora. “Él nos decía que teníamos que dar carnaza a los medios, cuando yo hubiera preferido que dijera que le gustaba lo que hacía su hijo y ya está. En mi adolescencia veía a mi padre y al personaje, andando descalzo y todo eso. Ahora tenemos poca relación y cuando nos encontramos sigo sin ver que sobrepase ese personaje. Vive un poco de él”, comentó en esa misma entrevista.

Igual que su padre, Caïm -que tiene tres hijos- también ha sufrido el embate del cáncer. En su caso, de próstata. Se tomó con filosofía el diágnostico, a pesar de vivir entre pruebas y con incertidumbre. Fue en 2019 y la enfermedad, asegura, no le ha “girado la cabeza”. Suerte la suya la de tener una personalidad con “tendencia a no amargarse y a valorar las cosas”.

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