Despedida del autor de 'María y yo'
El emotivo y dibujado adiós al "capitán Gallardo" de colegas y amigos
Los asistentes al funeral del cocreador de Makoki dibujaron sobre el féretro en una ceremonia que buscó evitar la tristeza
Anna Abella
Periodista cultural
En esta casa desde 1990. Periodista cultural. Buceando en el mundo de los libros desde 2005.
Un bote con rotuladores invitaba a los asistentes al funeral a dibujar sobre la clara madera de pino del féretro que guardaba el cuerpo del dibujante Miguel Gallardo. Fallecido de cáncer el pasado lunes, el cocreador de Makoki recibió este jueves, en el tanatorio de Santo de Ávila de Barcelona y al ritmo del Sex & Drugs & Rock & Roll de Ian Dury, de Antònia Font y del ‘My Way’ de Sinatra, el adiós de su mujer, la ilustradora Karin du Croo, y de sus amigos y colegas del mundo del cómic y la ilustración, dibujantes y compañeros de viaje entre los que se congregaron Mariscal, Felipe Borrallo, Martí, Manel Rubiales, Onliyú, Baxter, Marika Vila, Joso, el editor Emilio Bernárdez, Horacio Altuna, Mariel Soria, Phillip Stanton, Jordi Costa o Jaume Vidal.
Sobre el féretro, una urna con fotos y otros objetos personales, entre ellos un barco pirata, para dar su adiós al que tantos gustaban llamar "el capitán Gallardo". Así le despidió su compañera durante años, con la que se casó este enero: "Amado capitán, aquí tienes tu barco vikingo, como tú querías y así emprender el largo viaje. Ten la bodega bien llena de ron, comida a cascoporro, cigarrillos ya liados y con encendedor, y una libreta y un boli Bic de cuatro colores para que puedas seguir haciendo historietas. Y una tripulación fiel que te acompañará allá donde vayas".
Entre los parlamentos, el del dibujante Baxter y el de Félix Fernández de Castro, director de la versión en cine de ‘María y yo’, quien recordó a Gallardo como un "tímido superlativo", "inteligente y valiente".
La multitudinaria ceremonia intentó evitar la tristeza y enarbolar el humor que el autor de ‘María y yo’ siempre utilizó para desdramatizar tanto el autismo de su hija María como su propio tumor cerebral, cuando se le diagnosticó hace dos años, y al que calificaba de "boniato".
Hasta el recordatorio fue un reflejo de su vida y obra, con diversos dibujos de su trayectoria y con un último mensaje: "Donde voy, patatas traigo. Miguel Gallardo 21-2-2022".
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