LO QUE NO SABÍAS DE...

Los misterios del filme de terror 'Visitante', al descubierto

Los actores tuvieron que usar su cuerpo para fingir que un ente les atacaba

La casa donde rodaron era tan inquietante que intentaron grabar sicofonías

La banda sonora incorpora canciones de Robe, el líder del grupo Extremoduro

visi obrir

visi obrir / FILMAX

Eduardo de Vicente

Eduardo de Vicente

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El prestigioso cortometrajista alicantino Alberto Evangelio, ganador de varios premios en festivales especializados con trabajos como El viatge, La cruz o Casa, debuta por fin en el terreno del largometraje con Visitante, un filme entre el terror y la intriga protagonizado por Íria del Río (El increíble finde menguante), Miquel Fernández (Nit i dia, El embarcadero) y Jan Cornet (La piel que habito) y que tiene un inequívoco aroma valenciano, por lo que combina con naturalidad el castellano y el catalán.

La protagonista es una joven que vive marcada por un suceso que le dejó huella cuando era una niña. En el presente está en plena crisis ya que acaba de romper con su pareja de hace años y decide irse a vivir a la antigua casa familiar en un pueblo. Allí recuperará viejas amistades pero también descubrirá el secreto que se esconde en el desván y en el que tiene un singular protagonismo un mágico cubo que lleva una llama en su interior. Es un filme muy cuidado estéticamente pese al reducido presupuesto con una trama algo compleja con realidades paralelas y viajes oníricos que requiere la máxima atención del espectador. El director nos explica las curiosidades del rodaje.  

-Un inicio terrorífico. “Todo empezó fatal, porque el primer día nos cayó una tromba de agua y estábamos tristes y no sabíamos qué hacer, tuvimos que cortar la mitad de los planos y fue un inicio de rodaje muy complicado, pero luego todo se fue enderezando. Era en exteriores, es lo que se suele hacer primero para quitártelos de encima cuanto antes, por si llueve y tener todo el set. Nos fastidió el primer día, pero de todas formas hemos salido adelante, con todos los problemas y la pandemia pero, al final, todo salió bien”.

-Rodando en VHS. “Las escenas del pasado no fueron tratadas digitalmente, eran tal cual, rodadas con una cámara analógica en VHS. El meteorito que cae sí que es un efecto digital. Recreamos una cornisa que se cae, eso es real, pero la caída del meteorito es un efecto. Quisimos pedir consejo a la NASA para que nos ayudara -bromea-, pero al final tuvimos que recurrir a nuestros compañeros de efectos”.

Las escenas que transcurre en el pasado fueron rodadas en VHS.

Las escenas que transcurre en el pasado fueron rodadas en VHS. / FILMAX

-Los actores hacen los efectos. “Fue un rodaje muy peculiar para los actores porque tenían que hacer creíbles los efectos analógicos solo con su cuerpo para fingir que hay un ente invisible en la peli que les acecha. Era un trabajo muy corporal aunque algunas veces les ayudábamos un poco con algún hilo o cuerda. Y los efectos son muy especiales. Por ejemplo, cuando salen los pasos de un ente invisible, lo hicimos en stop motion, fotograma por fotograma, parando la cámara y volviendo a grabar…Nos tomamos muy en serio lo de hacer los efectos analógicos”.

-La niña con lentillas. “El trabajo con las niñas fue muy bien y, además, el público dice que se parecen mucho a las actrices que las interpretan de mayores. Sí es cierto que a una niña tuvimos que ponerle lentillas porque la actriz tiene unos ojos muy claros y era interesante que la niña tuviera ese mismo color de ojos. Todo lo demás fue perfecto y la niña estuvo encantada, se lo tomó como un disfraz y la verdad es que estuvo muy bien”.

A una de las niñas le tuvieron que poner lentillas de colores para parecerse a la actriz adulta.

A una de las niñas le tuvieron que poner lentillas de colores para parecerse a la actriz adulta. / FILMAX

-El perro es el que manda. “Rodar con animales es un infierno. Todo el rodaje se tuvo que adaptar al perro, él no se adapta al rodaje, no tiene conciencia. No nos dio muchísimos problemas, pero tuvimos que repetir los planos, porque el perro tenía que salir de un punto a otro y acabar en otro concreto del plano donde el foco estuviera bien y era un poco complejo, pero lo hicimos de forma que fuera lo más sencillo posible. Para que fuera de un lado al otro, un actor llevaba un trozo de salchicha para atraerlo pero, además, hay que hacerlo de forma que no se noten estos trucajes”.

-El cubo de Kubrick. “El hipercubo tiene una historia, pensábamos cómo sería y nos lo imaginábamos como el monolito de 2001, una odisea del espacio, como una pieza que cae de un meteorito. En la primera escena se ve que llega y, a partir de ahí, estuvimos pensando cómo hacer para que se activara y llegara al otro lado. Es un cubo real que diseñó la gente de arte. Fue un trabajo de varios equipos porque el cubo se tiene que encender, tomar calor, se vuelve incandescente y, en ese momento, se activan sus poderes. Es una mezcla de efectos analógicos y digitales pero, como los protagonistas tocan el cubo y utilizan sus poderes, los dedos de los protagonistas tenían que estar iluminados de forma real. Estoy muy contento del resultado, porque cuando lo escribí no sabía cómo iba a quedar y estoy muy satisfecho”.

El hipercubo es una combinación entre efectos analógicos y digitales.

El hipercubo es una combinación entre efectos analógicos y digitales. / FILMAX

-Un juguete del pasado. “Un elemento importante de la trama es la pizarra de juguete Telesketch. Existió realmente pero dejaron de fabricarla hace mucho tiempo y la recreamos para la película. La quería utilizar porque, cómo la peli juega en dos épocas, era importante que hubiera un elemento que remitiera a la infancia de la protagonista. Nos transporta al pasado y recuerda todo lo que tuvo en esa época. Yo jugué al telesketch. En la peli parece sencillo porque el ente escribe mensajes bastante complejos con palabras un poco largas. Se lo tuvo que currar mucho para escribir tantas palabras, porque yo había jugado y sé lo difícil que era”.

-Una casa algo inquietante. “Para encontrar la casa donde transcurre la acción hicimos una batida por los alrededores de Valencia y la comunidad. No sé cuantas casas vimos, un montón, y yo ya había visto ésta, pero la primera vez que la vi, no acabé de imaginarme la peli ahí por la disposición de las habitaciones y no me parecía adecuada. La volvimos a visitar con el director de arte y se le ocurrieron varias formas de reconstruir el decorado y adaptarla al guion. Me interesaba mucho porque tiene una arquitectura un poco peculiar, no es una arquitectura clásica valenciana ni una casa de peli de terror. La había hecho un arquitecto en los años 60, era un poco especial y le daba a la peli un tono diferente. Era un poco inquietante y, de hecho, algunos dejaban el equipo grabando por la noche por si pillaban alguna sicofonía. Que yo sepa no consiguieron ninguna, pero lo intentaron. También es cierto que las puertas no cerraban bien y la gente se asustaba, decían que había fantasmas y tal, pero al final convivimos con ella y todo fue bien”.

La casa donde se rodó la película tenía un punto inquietante.

La casa donde se rodó la película tenía un punto inquietante. / FILMAX

-Planos infernales. “Los planos subjetivos en los que la cámara se mueve los hicimos con la cámara flotante, es el tipo de plano de un personaje al que no ves, que estás intentando sugerir, estilo Posesión infernal, y, en este caso, me pareció un recurso muy adecuado para mostrar a un ente invisible y, además, la música le acompañaba.

-El desván de los recuerdos. “El desván era súper importante, era clave, que pudiéramos hacer planos interesantes con la luz, tamizar a los actores a contraluz y poder jugar con todo esto. Casualmente, está construido en un decorado al lado de la casa. La casa es una finca, tenía varias construcciones adosadas y encontramos una con el techo que nos interesaba para el desván y ahí lo construimos. Falseamos la entrada por otra zona de la casa, conseguimos adecuarlo y, cuando lo ves en la peli, evidentemente, todo queda fluido. Recrear un espacio a nivel de realización suele ser guay, porque te permite hacer mejores planos, pero que esté recreado en un lugar real también es interesante. Me gusta la mezcla que conseguimos al final”.

El desván fue construido en una construcción adosada cercana a la casa de la película.

El desván fue construido en una construcción adosada cercana a la casa de la película. / FILMAX

-Lo más complicado. “Los efectos más difíciles eran los relacionados con los actores porque tenían caídas y hubo que ensayarlas mucho. Había uno en que agarraba a una actriz del pelo y ese efecto era muy complicado y lo tuvimos que repetir mínimo 20 veces. Estos efectos, si los grabas desde diferentes puntos de vista, es mejor para el montaje porque queda más natural y se nota menos. Y luego con las caídas tienes que ir con mucha seguridad y, evidentemente, algunas cuestan más que otras, algunas salen a la primera, pero otras cuestan más, claro”.

-Unos créditos finales muy especiales. “Admiro los créditos de maestros como Saul Bass (Vertigo, West Side Story) o de artistas más recientes como Kyle Cooper (Seven, American Horror Story). Quisimos hacer unos créditos especiales, que te contaran algo con animaciones analógicas y eso también porque la protagonista de la película era ilustradora y diseñadora, todo va un poco unido, y nos pareció un recurso bonito”.

Los créditos especiales pretenden recordar que la protagonista es ilustradora y diseñadora.

Los créditos especiales pretenden recordar que la protagonista es ilustradora y diseñadora. / FILMAX

-Canciones extremadamente duras. “Para las canciones aproveché que tengo buena relación con el Dromedario, la discográfica de Robe, el vocalista de Extremoduro, porque hemos trabajado con ellos en algunos proyectos. Yo siempre había pensado que la protagonista escuchara a Robe, hablamos con ellos y les pareció bien la idea. Pensar que una canción suya se pudiera escuchar fuera de España… me hacía mucha gracia la idea y ellos también apoyaron la peli, con lo cual contamos con sus canciones. La música instrumental también intenta evocar algo, llevando los efectos analógicos a la música con sintetizadores de los 80. Creo que está muy bien, que la música te vaya llevando, exprese lo que siente la protagonista y la apoye en determinados momentos”.