Óbito

Muere Richard Rogers, uno de los grandes de la arquitectura moderna

El premio Pritzker y responsable del hotel Hesperia Tower de L'Hospitalet y el centro Pompidou de París tenía 88 años

Muere Richard Rogers, premio Pritzker y autor de la T4 del aeropuerto de Madrid.

Muere Richard Rogers, premio Pritzker y autor de la T4 del aeropuerto de Madrid.

EFE

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El hotel Hesperia Tower de L'Hospitalet, el centro comercial las Arenas de Barcelona, la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas (Madrid) y el centro Pompidou de París llevan su firma. Hoy ha muerto el arquitecto británico Richard Rogers a los 88 años. Su hijo Roo confirmó la noticia, pero no explicó la causa del fallecimiento.

Nacido en Florencia en 1933 de padres británicos, vivió en Italia cinco años. Después, toda la familia se trasladó a Londres. Estudió Arquitectura en la Architectural Association londinense y luego amplió su formación en la prestigiosa universidad de Yale (EEUU). Desde 1997, era miembro de la Cámara de los Lores y en 2007 recibió el Premio Pritzker, considerado el 'nobel de la arquitectura'.

Hotel Hesperia Tower de L'Hospitalet, en 2007

Hotel Hesperia Tower de L'Hospitalet, en 2007 / Albert Bertran

Defensor del potencial de la ciudad como catalizador del cambio social, Rogers consideraba la arquitectura tanto un problema urbanístico como una cuestión política. Defendía como única fórmula de urbe sostenible la ciudad compacta y su legado ha marcado hitos en la historia de la arquitectura contemporánea. Siempre será recordado como baluarte de la eficiencia energética y la sostenibilidad, dos retos prioritarios para la sociedad actual.

La firma de Rogers -que tenía estudios en Londres, Barcelona, Madrid y Tokio- se caracteriza por un rigor formal que incluye un conocimiento profundo de los materiales y de las técnicas de construcción en combinación con su pasión por el valor estético de la arquitectura. Su fascinación por la tecnología no tiene un fin meramente artístico sino que va encaminada hacia una construcción enfocada a una mayor productividad.

El prestigioso arquitecto británico era uno de los más representativos de la arquitectura funcional moderna. Su fama fue creciendo primero con el grupo Team 4, que formaron las parejas Norman y Wendy Foster y él y su primera esposa, Sue Rogers. Con ellos estrenó su primer trabajo, la fábrica Reliance Controls de Swindon (1966-1967), en Inglaterra.

En 1967, tras la disolución del cuarteto, Rogers empezó a madurar proyectos en su línea vanguardista y de alta tecnología tras asociarse al italiano Renzo Piano en el diseño de una de sus obras más emblemáticas: el Centro Nacional del Arte y la Cultura Georges Pompidou de París, que fue restaurado después, entre 1998 y 1999, y donde tuberías y salidas de ventilación encajan artísticamente en el conjunto con sus brillantes colores. Con este edificio revolucionaron el concepto de museo, transformando lo que una vez fue un monumento de elite en un lugar popular de intercambio cultural y situado en el corazón de la ciudad.

En 1977 fundó en la capital británica su propio estudio, la sociedad de arquitectura que lleva su nombre, Richard Rogers Partnership. Algunas otras obras que llevan su sello son la sede londinense de la firma Lloyds (1978-1986) y el edificio Lloyd's Register (1993-2000).

El edificio Lloyds de Londres junto con la T-4 de Barajas demuestran, además de su categoría como maestro de la arquitectura urbana, una interpretación única de expresión arquitectónica, de su fascinación por el movimiento moderno a través de una concepción del edificio como máquina y un especial interés por la arquitectura transparente e integradora de espacios.

También es el autor el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (1989-1994) y del Palacio de Justicia de Burdeos (1992-1998), ambas en Francia.

Otras obras imprescindibles en su currículo son la Terminal 5 del aeropuerto londinsense de Heathrow (1989-2008); el edificio Channel 4 de la TV gala en la capital británica (1990-1994); el nuevo distrito financiero de Shanghai (1992-1994), en China; la Cúpula del Nuevo Milenio (1996-1999), en Londres; la sede de Asamblea Nacional galesa de Cardiff (1998-2005) y el edificio londinense Grand Union (2001).

En España, se responsabilizó del la nueva terminal del aeropuerto madrileño (1997-2005), junto al español Antonio Lamela, recibiendo el premio Stirling de arquitectura, el más importante del Reino Unido que concede cada año el Royal Institute of British Architects.

Otros ejemplos de su modernidad arquitectónica en España son el edificio de las bodegas Protos de Peñafiel (1993-1999), en Valladolid; o el parque balear de Innovación Tecnológica (1995-2001), activo en Mallorca desde 2002.