APUESTAS PARA EL GRAN PREMIO LITERARIO

Anne Carson o Javier Marías: ¿quién ganará el Nobel de Literatura?

En la refundada Academia Sueca, libre de escándalos internos, las candidaturas al galardón son ahora mucho más opacas

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Elena Hevia

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Este jueves se hace público el gran premio de la literatura mundial, el Nobel, que este año y tras los escándalos de corrupción, se supone que solventados en el 2018, llega con unos pronósticos - se habla de la poeta Anne Carson y de la narradora Jamaica Kindcaid- más opacos que en anteriores ocasiones. Básicamente porque en los últimos años algunos académicos suecos o personas cercanas a ellos aumentaron sus ganancias al 'acertar' el ganador en las casas de apuestas.

Porque, como ya se sabe, la lista de nominados es secreta. Es una selección de cinco nombres de entre los 350 propuestos por organizaciones culturales, los propios académicos y escritores ya laureados, y esa relación final solo se hace pública cuando, dentro de 50 años -según los estatutos-, puedan por fin revelarse quiénes optaban al gran premio. Los escándalos sexuales del 2018 y la numerosas bajas de los académicos obligaron a cambiar los estatutos de la Academia Sueca y forzaron también la necesidad de evitar las filtraciones que tanto empañaban la honorabilidad de la institución. 

La conclusión de todo eso es la poca fiabilidad actual de las quinielas de las casas de apuestas, mayormente británicas. Las listas donde en anteriores ediciones los periodistas husmeaban en busca de ganadores. El ascenso vertiginoso que se producía en las casas de apuestas en las últimas horas antes del anuncio daba una pista, que podía cumplirse o no. Así que este año, miraremos ese indicador con todas las reticencias posibles, especulando -como un brindis al sol- sobre sus posibilidades.

¿Todos los que aparecen en la lista son ‘nobelables’? En principio sí, aunque algunos, por sus características más comerciales, serían fácilmente descartables; años atrás y en posiciones muy alejadas del primer lugar se había situado a Isabel Allende o a George R. R. (‘Juego de tronos’) Martin y este año aparece el mucho más respetable Stephen King. Ese podría ser el caso del eterno candidato <strong>Haruki Murakami, que en este 2020 se sitúa en tercer lugar</strong> (pocas veces se mueve de ahí en las listas y su presencia es casi un chiste). ¿Pero si en el 2017 ganó alguien tan popular como Kazuo Ishiguro, qué impediría al autor de 'Tokio Blues' obtener el premio? 

Jugando con las hipótesis, podría aventurarse que si el Nobel del 2019 recayó en un musculado y potente gran nombre de la literatura centroeuropea como Peter Handke, este año la justicia poética debería dirigirse a una mujer. Y ya que la Academia ha distinguido en muy pocas ocasiones la pluralidad étnico-cultural, a una escritora de fuera de los sacrosantos ámbitos europeo y norteamericano. Quizá por eso, la guadalupeña Maryse Condécronista del África negra, activista de los derechos civiles, se sitúe en la lista en primer lugar. Aunque en su contra tiene el haber recibido, en el 2018, un 'Nobel' alternativo y circunstancial más político que literario. Pero cosas más raras se han visto en las decisiones de la Academia. 

Perfil racial y femenino

Una de las mujeres de perfil racial con más posibilidades de obtenerlo es Jamaica Kindcaid, autora negra nacida en Antigua y Barbuda cuando todavía era colonia británica, que sin embargo se convirtió en una perfecta neoyorquina cuando a los 17 años se trasladó a la Gran Manzana. Años más tarde completó esa vocación casándose con el compositor Allen Shawn, hijo del fundador del 'New Yorker' (y hermano del actor Wallace Shawn). La otra, con una consideración aún mayor, es la poeta canadiense Anne Carson, recientemente distinguida con el Princesa de Asturias de las Letras, un nombre absolutamente indiscutible de las letras norteamericanas, ya que no solo es muy respetada por la crítica sino también muy leída por los jóvenes. Otra mujer con trayectoria intachable es <strong>la norteamericana Marilynne Robinson</strong>, una de las autoras favoritas del expresidente Barack Obama. Hay una gran afluencia en la lista de nombres estadounidenses que sin duda merecerían el galardón, sin discusión, como los novelistas Cormac McCarthy o Don DeLilloo el magnífico poeta <strong>Charles Simic,</strong> de origen serbio. 

Respecto al castellano, aunque otros años aparecían en las quinielas nombres como <strong>César Aira</strong> (no estar en los pronósticos, de hecho, no significa absolutamente nada), el único hispanohablante es Javier Marías. Y como curiosidad, no hay que perderle la pista a la rusa Lyudmila Uitzkaya, a quien Anagrama publicó hace años, que es lo más parecido a la prosa de Chéjov que se puede escribir hoy en día. Pero, vamos, no hay que hacerle mucho caso a las listas porque en ellas hasta este miércoles se incluía en décima posición a Amos Oz, grandísimo escritor, pero fallecido hace dos años.