Cómo vive la gran 'familia' del circo Raluy Legacy confinada en sus caravanas

El circo Raluy Legacy es uno de los grandes espectáculos de nuestro país que ha entretenido durante generaciones a miles de niños y adultos. Una comunidad muy familiar (muchos de sus componentes tienen este apellido) en la que participan hijos, nietos, tíos, sobrinos y amigos. La actual situación ha provocado, como en todos nosotros, un cambio de hábitos pero su caso es muy especial y por eso hemos querido saber cómo sobrellevan estos días.

El circo con sus más de 50 artistas de seis nacionalidades distintas permanece confinado en sus 40 caravanas de principios del siglo XIX. Estos pequeños vehículos son muy estrechos y no están pensados para pasar todo el día en su interior, un hecho que nunca se había dado en el circo y que ha cambiado su día a día y sus rutinas radicalmente.

Llegaron al Parc de Sant Jordi de Reus el 9 de marzo, donde debían actuar con su espectáculo durante los siguientes días. Montaron la carpa y dieron forma al pequeño pueblo que conforma el circo disponiendo las caravanas en círculo, pero tres días después tuvieron que suspender todas las funciones que estaban previstas hasta el 22 de marzo. Ahora todo ha cambiado. Ya no se hacen las comidas conjuntas que se hacían habitualmente compartiendo momentos tras el ensayo, cada artista come en su caravana. Los maquillajes, los vestuarios mágicos, las purpurinas y los desfiles de hace unas semanas han dado paso a las mascarillas, los guantes y las salidas individuales para ir a la compra, de uno en uno y guardando las debidas distancias y la creatividad se ha agudizado. Llevan en Reus más de 15 días y allí permanecerán hasta que todo acabe viviendo momentos especiales que han llevado a sus artistas a reflexiones que ahora comparten con los lectores de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA.

-Cómo ensayar en cuarentena por Niedziela y Emily Raluy: “Hemos programado los ensayos para no coincidir en la pista. Como la carpa del circo es un espacio reducido intentamos no coincidir más de tres personas en la pista, siempre cumpliendo con las medidas sanitarias exigidas. Cada dos horas entra un grupo diferente y no coincidimos ni en la pista ni en el camino. Nunca más de tres personas en la pista y separadas por dos metros. Estas estrictas medidas dificultan el ensayo de ciertos números que son más grupales priorizando el entreno individual para no perder la forma. Después de cada ensayo se higieniza la pista al completo y todos los materiales que ha utilizado el grupo anterior. Cada noche y cada mañana también se esteriliza la zona de ensayo al completo.”

-Echar de menos a los compañeros, por el acróbata Andy Herrera. “Somos gente que convivimos muy junta, que hacemos todo juntos, muchas veces hacemos pequeñas barbacoas, comilonas juntos, trabajamos juntos, ensayamos juntos. Nos pasamos un montón de horas aquí en el pequeño pueblo que se llama circo y ahora hace muchos días que no vemos nadie a nadie. Nos tenemos que escribir por WhatsApp , hacer vídeo llamadas y saber cómo estamos a través del móvil y eso que están las caravanas a nada, a 5 ó 6 metros.”

-Un alto en el camino, por Nieldziela Raluy. “La gente de circo en general nunca para, siempre está trabajando, activa, entrenando muy muy duro a un nivel muy alto con muchas exigencias. A veces trabajamos con dolores o lesionados porque somos así, nunca paramos. Estamos hechos de otra pasta, nos han enseñado que siempre tenemos que continuar, The show must go on. Ahora la actividad es más tranquila, estamos relajándonos, recuperándonos y descansando. Estamos durmiendo muchísimas más horas que nunca, tomándolo con calma. Sí que vamos a entrenar para mantener la forma, pero de una manera light, y más distendida”.

-La unión de una familia, por Kerry Raluy, una de las directoras del circo: “Hemos viajado por todo el mundo y hemos vivido situaciones extremas como huracanes, ciclones, inundaciones, pero siempre hemos estado juntos, uno a lado del otro. Una situación muy extraña que nos obliga a estar separados, paradójicamente, también nos obliga a estar más unidos que nunca.”

-Aprovechar la situación, por el clown Pietro Vicenti: “Me paso el día repasando mis rutinas para la próxima temporada. Nunca había tenido tanto tiempo para pensar en ello, pero lo mejor es que la creatividad se dispara en estas situaciones y hay que aprovecharlo”.

-A coser, por el acróbata Lian Batista. “Desde que empezó la cuarentena estoy en la caravana con mi chica. Este tiempo nos va de maravilla para ir cosiendo el vestuario de nuestro nuevo espectáculo, han salido nuevas y buenas ideas que, probablemente, no hubiéramos tenido”.

-Lo mejor de cada uno, por la acróbata Niedziela Raluy: “Esa situación está sacando todo aquello bueno que tenemos, nuestro lado más solidario, más humano, mas empático. Nos ayudamos los unos a los otros, somos más empáticos y creo que he aprendido un montón de cosas buenas, esto saca lo mejor de la gente, la solidaridad y la ayuda. Cuando pase todo esto apreciaremos mucho más a los que tenemos alrededor y será una fiesta”.

-Valorar lo que tienes, por Emily Raluy: “Yo creo que voy a apreciar mucho más cuando estemos todos juntos entrenando en la pista, compartiendo ejercicio, hablando, divirtiéndonos como hacíamos antes. Seguro que a partir de ahora voy a disfrutar más de los entrenamientos con todos mis compañeros.” 

-Padres e hijos, por los niños Coco y Benicio Raluy, quinta generación de la familia: “Ya estamos acostumbrados a estudiar en casa, ya que lo hacemos por correspondencia siguiendo el programa de Francia. Esta nueva situación ha hecho que nuestros padres puedan pasar más tiempo con nosotros. Para nosotros está siendo la parte más positiva”.

-Sin perder el tiempo, por Louisa Raluy, directora del Circo: “El tiempo es oro y estamos intentando aprovecharlo al máximo, eso que siempre queda pendiente: pequeñas reformas, limpieza, coser trajes para la pista, hacer cortinas nuevas y, por encima de todo, cuidar a las amistades… mucho.”

-Artistas fotoperiodistas, por Emily Raluy. “En todas las entrevistas que normalmente solemos hacer, vienen los periodistas aquí a hacer fotos, pero ahora tanto las imágenes como los vídeos, lo estamos teniendo que hacer todos nosotros. El otro día tuvimos que grabar unas imágenes para TV3 para que salieran por la tele. Ahora para EL PERIÓDICO DE CATALUNYA estamos sacando nuestras propias fotos. Es una manera muy curiosa de comunicarnos, es sorprendente lo ingeniosos que podemos llegar a ser en momentos de no tener contacto”. 

-Toma de conciencia. Todos los artistas coinciden en una cosa: “Es una oportunidad para disfrutar del presente, para ser conscientes de todo aquello que el piloto automático del día a día no nos dejaba ver. Esta situación sin precedentes nos ha llevado a valorar más lo intangible, vivir el hoy y descubrirnos un poco más. Ahora que está a la orden del día el autocuidado, quizá estemos ante el nacimiento del primer circo Mindfullness”.

-Seguir el contacto con el público. El Circo Raluy Legacy ha puesto en marcha la iniciativa #RaluyLegacyEnCasa, mediante la cual quiere acercar el espectáculo y el mundo del circo a todas aquellas familias que están en casa, mantener el espíritu y la ilusión del circo y hacer un poco más llevadera la situación. Hace unos días hicieron un pase del espectáculo de la temporada pasada en sus redes y ahora están preparando un directo para el domingo 29 en el que realizarán una visita guiada, habrá preguntas del público y una sorpresa final. Por si alguien tenía alguna duda, el circo sigue siendo el mayor espectáculo del mundo.