CRÍTICA DE CINE
'Súper empollonas': utopismo adolescente
La ópera prima como directora de la actriz Olivia Wilde actualiza uno de los grandes arquetipos de la comedia teen: el de la última noche de fiesta loca antes de la graduación; es la misma premisa narrativa que poseen clásicos del género como 'American Graffiti' (1973), 'Movida del 76' (1993), 'Ya no puedo esperar' (1998) y 'Supersalidos' (2007) aunque, decimos, matizada a través de toques de feminismo y de diversidad sexual normalizada. Para ello, la película contempla a una pareja de chicas exageradamente aplicadas a lo largo de las 24 horas previas al fin de sus días de instituto, durante las que se embarcan en el tipo de gran juerga que durante años han evitado para centrarse en sus estudios. Y en el proceso se muestra ágil, y ocurrente, y hábil encadenando golpes de efecto narrativos y combinando lo gamberro y lo tierno.
Considerando que, además, las actrices Beanie Feldstein y Kaitlyn Dever exhiben gran química y una energía contagiosa, es una lástima que Wilde no proporcione a sus personajes verdaderos adversarios ni problemas reales; tanto ellas como sus compañeros de clase viven en un universo en el que todo el mundo es inteligente y tolerante y no hay fricciones ni vanidades, ni dramatismos, ni crueldad, ni ofensas reales. Las mejores películas del género no se olvidan de reflejar qué egoísta y teatrero y vanidoso e insensato puede el ser humano llegar a ser a la edad del pavo; 'Súper empollonas', en cambio, se muestra más interesada en exhibir progresismo y corrección que en reconocer a los adolescentes por lo que realmente son.
- Fuegos de Blanes 2024: conciertos y actividades
- El éxito de 'Blackwater' sigue en ascenso y reclama comparaciones con el de los Beatles
- Colin de cuentas', la comedia romántica serializada que enamora al mundo sin necesidad de cursilería
- La ceremonia de los Juegos Olímpicos, el secreto mejor guardado de París: 'Céline Dion no está aquí por casualidad
- Luis García Montero: 'El catalán es una lengua fuerte que no está en peligro de extinción. El gallego y el euskera, sí
- La música en catalán deja de ingresar 200 millones por no cumplirse la cuota del 25%
- Celine Dion y su lucha contra la enfermedad: un camino de desesperación, resiliencia y Valium
- Muere Teresa Gimpera, un soplo de modernidad en pleno franquismo