CRÍTICA DE CINE

'Durante la tormenta': pesadilla entre dos mundos

Allí donde el guion muestra sus grietas y debilidades, Oriol Paulo, con una puesta en escena solvente a la vez que distante, recubre el conjunto del necesario y contenido dramatismo

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Durante la tormenta'  (2018)

Tráiler de 'Durante la tormenta' (2018) / periodico

Quim Casas

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'Durante la tormenta' reposa menos en un giro final sorprendente que las anteriores propuestas de Oriol Paulo en los dominios del fantástico y del relato de intriga, 'El cuerpo' y 'Contratiempo'. El filme pretende ser más laberíntico y angustiante desde el mismo inicio, algo que logra solo a medias. El punto de partida es interesante en relación a las historias sobre franjas temporales en paralelo y la posibilidad, siempre peligrosa, de modificar cosas del pasado sin alterar por ello los cauces del presente.

Veinticinco años separan dos mundos situados exactamente en el mismo lugar, la casa en una zona residencial de la gran ciudad en la que una mujer casada y con hija puede salvar, a través de una interferencia en el televisor durante una prodigiosa tormenta, a un niño en peligro dos décadas y media antes. Lo mejor del planteamiento argumental reside en otras interferencias, las que ese hecho provoca en el presente de la protagonista, alterándolo por completo y abocándola a una completa pesadilla en la que corre peligro de no reconocerse a sí misma.

Allí donde el guion muestra sus grietas y debilidades, que son bastantes, Oriol Paulo, con una puesta en escena solvente a la vez que distante, recubre el conjunto del necesario y contenido dramatismo.