El libro "¿Seré yo español?" recoge todos los artículos de Gaziel para El Sol

El libro "¿Seré yo español?" (Ed. Península) recoge los artículos que el periodista y escritor catalán Agustí Calvet, más conocido como Gaziel, publicó en el diario madrileño 'El Sol', y que se centran en cuestiones como el encaje de Cataluña en el resto de España, el patriotismo o la política exterior.

El catedrático Narcís Garoler ha sido el responsable de la recopilación y edición de los 110 artículos que Gaziel publicó para el periódico 'El Sol' entre los años 1925 y 1930, en plena dictadura del general Primo de Rivera, momento en que el periodista ejercía además de director de La Vanguardia.

En sus textos, el periodista reflexiona sobre asuntos de la actualidad del momento que varias décadas más tarde aún resuenan, como las dificultades del encaje de Cataluña en la vida política española, el problema de la "bicefalia" del país con sus dos centros nerviosos, Barcelona y Madrid, y la cuestión del sentimiento de "catalanidad" contrapuesto al movimiento del "catalanismo".

En uno de los escritos de 1926, que evidencia este interés, Gaziel describe Cataluña como "un cuerpo", la catalanidad, "su alma", y el catalanismo, un "movimiento" resultante: "Si se niega la catalanidad, el llamado problema catalán no tiene la menor importancia o la tiene escasísima. El catalanismo, sin catalanidad, es una simple vegetación parasitaria, una mala hierba que por descuido del labrador se ha dejado crecer en la tierra de Cataluña".

Otros de los temas que interesaron a Gaziel, y sobre los que escribió para 'El Sol', son la situación política de Europa en época de entreguerras, la dicotomía España-América y su propio sentimiento de patriotismo hacia España.

Gaziel, que es descrito en el prólogo, elaborado por el también periodista Francesc-Marc Álvaro, como "el periodista más importante de Cataluña durante la primera parte del siglo XX y uno de los principales de toda España", fue uno de los grandes cronistas bélicos en la Primera Guerra Mundial y vivió en el exilio hasta años después la Guerra Civil, tras la cual le fue vetado el derecho a ejercer su profesión.