Olivier Dubois cierra con "Auguri" su trilogía en búsqueda de la felicidad

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El coreógrafo francés Olivier Dubois recala a partir de mañana en el Mercat de les Flors de Barcelona con la "intensa" pieza "Auguri", interpretada por 22 bailarines, y con la que cierra su trilogía en búsqueda de la felicidad.

Dubois ha explicado hoy en rueda de prensa que en esta trilogía ofrece su visión sobre la humanidad y, en este caso, trata sobre la búsqueda de la felicidad; "y digo búsqueda y no felicidad, porque para mí la vida es la búsqueda, la felicidad llega posteriormente", ha dicho.

Ha comentado también que "Auguri", que se podrá ver hasta el día 25, significa celebración en italiano y también evoca los augurios que los antiguos hacían a partir del vuelo de los pájaros. "Observar las trayectorias de los pájaros me permite averiguar un poco el destino de la humanidad", ha precisado el coreógrafo, considerado como el "enfant terrible" de la danza contemporánea.

Sobre el trabajo de los 22 bailarines, que deja "sin aliento" a los mismos espectadores, ha avanzado que ha buscado un grupo con mucha formación e, incluso, han trabajado con un preparador físico que entrena a deportistas olímpicos, creando un protocolo de entrenamiento antes de empezar los ensayos.

Todos los participantes en la obra, "van al máximo de su capacidad física, lo que ha comportado mucha conciencia y mucha apertura mental para poder interpretar y creer en ella".

Cada bailarín corre de una manera propia y "eso provoca que cree un diálogo propio, aunque es una pieza armónica y no caótica, contrariamente a lo que podría parecer".

En este fresco de la danza, los intérpretes, acompañados por la "música hipnótica" de François Caffenne, ocupan el escenario durante 60 minutos, cruzándolo a toda velocidad.

Sus trayectorias son lineales y zigzagueantes, con cambios bruscos de dirección e "itinerarios sinuosos".

Se forman grupos efímeros, en apenas un segundo un bailarín levanta a una bailarina, desapareciendo a continuación "como partículas de mecánica cuántica".

Antes de la ejecución de la pieza se ha trabajado mucho en la personalidad de la veintena de bailarines, "todos ellos maravillosos y que deben reaccionar en milésimas de segundo, con una partitura que es una locura", ha explicado.

Es por ello, según Dubois, que la obra no se pueda interpretar más de tres días seguidos.

Olivier Dubois, que estrenó esta coreografía en la Bienal de Lyon, dirige actualmente el Ballet du Nord - Centre Chorégraphique National de Roubaix Nord-Pas de Calais, y ha bailado para otros grandes de la danza como Jan Fabre o Sasha Waltz.

Elegido uno de los 25 mejores bailarines del mundo en el año 2011, también es un reconocido pedagogo en este ámbito.