CRÍTICA DE CINE
'Redención': otra de culpa y superación
Un Jake Gyllenhaal excesivo interpreta a un boxeador en esta historia en las antípodas del Antoine Fuqua más ingenioso y arrebatado
Quim Casas
Periodista y crítico de cine
Profesor de Comunicación Audiovisual en Universidad Pompeu Fabra y docente en ESCAC, FX, Cátedra de Cine de Valladolid y Museu del Cinema de Girona. Autor de diversos libros sobre David Lynch, David Cronenberg, Jim Jarmusch, Fritz Lang, John Ford y Clint Eastwood. Miembro del Comité de Selección del Festival de Cine de San Sebastián.
QUIM CASAS
'Redención' no es una película de boxeo. Es una película con Jake Gyllenhaal haciendo de boxeador. Gyllenhaal solo acepta interpretar personajes excesivos. ¿O es él, con su estilo ya tan delimitado, el que los hace excesivos? De una forma u otra, el actor devora al personaje. Vemos a Gyllenhaal, sus arrebatos, tics, silencios dramáticos y explosiones de ira desatada, antes que al púgil que triunfó en el cuadrilátero y ahora debe redimirse para reencontrar el afecto de su hija pequeña y la autoestima. Una historia de culpa, redención y superación sin más, en las antípodas del Antoine Fuqua más ingenioso y, también, arrebatado.
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