CRÍTICA DE CINE
'La tortuga roja': parábola sin palabras
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Quim Casas
Periodista y crítico de cine
Profesor de Comunicación Audiovisual en Universidad Pompeu Fabra y docente en ESCAC, FX, Cátedra de Cine de Valladolid y Museu del Cinema de Girona. Autor de diversos libros sobre David Lynch, David Cronenberg, Jim Jarmusch, Fritz Lang, John Ford y Clint Eastwood. Miembro del Comité de Selección del Festival de Cine de San Sebastián.
QUIM CASAS
Ghibli, el prestigioso estudio japonés creado por Hayao Miyazaki y Isao Takahata, faro del cine de animación en las últimas décadas, abre por primera vez sus puertas a un cineasta europeo. Y el resultado es un filme fascinante sobre la soledad y la superación, sobre el hombre y la naturaleza, en cuya primera parte asistimos a la relación entre un náufrago y una tortuga roja, y en la segunda a la creación de una vida en común en la isla hasta que la naturaleza muestra su lado más devastador. Una parábola fantástica sin palabras (la imagen se basta, como debe ser) con un delicado estilo en la animación, los tonos y los fondos.
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