La Fundació Banc Sabadell tendrá sede abierta al público

La institución abrirá un local en el centro de Barcelona sin programación permanente y a disposición de las actividades de sus colaboradores

Una de las fotografías expuestas en el Docfield, festival qeu cuenta con la ayuda de la Fundació Banc Sabadell.

Una de las fotografías expuestas en el Docfield, festival qeu cuenta con la ayuda de la Fundació Banc Sabadell. / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Cuenta con un presupuesto\u00a0","text":"para subvencionar proyectos de cinco millones de euros que se reparten entre 180 entidades y 235 iniciativas"}}La Fundació Banc Sabadell es una de las pocas entidades de su género que no cuenta con una sede propia con programación permanente, como puede ser el CaixaForum de la Obra Social La Caixa o La Pedrera de la Fundació Catalunya-La Pedrera, creada a partir de la Caixa d'Estalvis de Catalunya, Tarragona y Manresa. Esta carencia resta visibilidad a sus muchos proyectos, pero "la publicidad" no es lo que más interesa a su presidente Miquel Molins: "Lo importante es que las cosas que hace la fundación tengan la resonancia que se merecen".

La ausencia de sede fue algo buscado desde 1994, inicio de su existencia: "El coste de tener un local propio con programación permanente restaba inversión para las actividades". Un criterio que sigue siendo válido. Por eso la fundación abrirá una sede, sí, pero "pequeña y discreta" y al "servicio de terceros". Eso significa que el espacio, que ya está dibujado y será en uno de los inmuebles del banco en el centro de Barcelona, no albergará un programa expositivo al uso ni la colección de la entidad financiera, que la tiene, sino que se pondrá al servicio de todos aquellos con los que colabora y carecen de sede para actividades, llámense conferencias, presentaciones o pequeñas muestras.  

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No en vano, la particularidad de la fundación es el trabajo con terceros. "El objetivo desde siempre ha sido hacer posible aquellas iniciativas interesantes llevadas a término por la sociedad civil", apunta Molins, como el premio de traducción de poesía, un galardón que el presidente de la fundación está convencido de que sin la dotación de la entidad no existiría. La fundación trabaja, ello quiere decir que colabora económicamente –"Nosotros no hacemos patrocinio sino mecenazgo", puntualiza Molins-, con 180 entidades del ámbito de la cultura y de lo que ellos llaman talento, que no es más que el apoyo a jóvenes en el campo de la investigación y la biomedicina.

Para ello cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros (el destinado a invertir, la fundación recibe más recursos, el 1% de los beneficios del Banc de Sabadell). Un presupuesto para ayudas que en los años de la crisis se ha quintuplicado (en el 2008 era de un millón) y que en un futuro esperan aumentar. Y un presupuesto que se reparte mitad y mitad entre los ámbitos de la cultura y el talento, y entre las 235 iniciativas propuestas por las 180 entidades.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Una amplia colecci\u00f3n","text":"El Banc de Sabadell, que no la Fundaci\u00f3, cuenta con una amplia colecci\u00f3n de arte de m\u00e1s de 10.000 piezas, aunque no todas de gran valor art\u00edstico y econ\u00f3mico. El origen de los fondos fue la decoraci\u00f3n de las oficinas bancarias, con los a\u00f1os la cosa se profesionaliz\u00f3 y el criterio se ha vuelto\u00a0\u00a0m\u00e1s art\u00edstico que decorativo. Y adem\u00e1s de tener instalaciones hechas ex profeso para su sede de Sant Cugat, como las de Ignasi Aball\u00ed y Cristina Iglesias,\u00a0compra piezas de los premios o iniciativas art\u00edsticas en las que participa, ya sea fotograf\u00eda documental (el festival Docfield), libros de artista (la feria Arts Libris) o videos, los dos \u00faltimos adquiridos en la actual edici\u00f3n del Loop. De hecho, en la sala del consejo de administraci\u00f3n de la sede de Sant Cugat del banco, en las pantallas se emite videoarte cuando no est\u00e1n copadas por las cuentas de balance. La colecci\u00f3n sigue decorando los despachos de la entidad financiera\u00a0cuando no est\u00e1 en pr\u00e9stamo o itinerando.\u00a0"}}

Así, en los 22 años de singladura la fundación ha otorgado más de 300 premios, 500 becas y apoyado a 870 jóvenes, entre otras iniciativas. Y en el ámbito cultural, mérito suyo es la existencia de la Ópera de Sabadell o más recientemente la creación de La Kompanyia Lliure, la compañía estable formada por jóvenes en proceso de profesionalización que el Teatre LLiure puso en marcha en la temporada 2013-2014 y de la que eran miembros  (está en proceso de renovación) artistas que ahora ya lucen la etiqueta de reconocidos, como Laura Aubert, Javier Beltrán, Paula Blanco, Pol López, Mima Riera y David Verdaguer.

La subvención económica no es la única de las aportaciones que hace la fundación con sus colaboradores, que desde este año también mentoriza entidades y proyectos para darles más visibilidad y eficacia, y sobre todo para ayudar a la comunicación entre cultura y empresa. Un tema que cada vez ocupa más tiempo a la fundación y que la ha llevado a trabajar con el Gobierno de Murcia para crear una especie de Fundació Catalunya Cultura para la comunidad y  con la Fundación Photographic Social Vision, organización sin ánimo de lucro dedicada a apoyar la fotografía documental, entre otros.

La Ópera de Sabadell, el Liceu, el Teatre Lliure, el Palau de la Música y Foto Colectania son las entidades culturales que más ayudas reciben de la fundación, aunque la que se lleva la mayor tajada es The Barcelona Institute of Science and Technology, dedicada a la biomédica.