Cédric Anger: "La tradición del 'thriller' francés corre peligro, nadie arriesga"

La tercera película del director francés Cédric Anger, 'La próxima vez apuntaré al corazón', es el inquietante retrato de un joven gendarme de la región de Picardía que, a finales de los 70, asesinó a un puñado de chicas, sin agresión sexual por medio. Hablamos con Anger en el último festival de Sitges. La película llega este viernes a nuestros cines.

Esta historia real no es demasiado conocida, ni siquiera en Francia, ¿verdad?

No es demasiado conocida. Esencialmente, porque el asesino era gendarme. Las noticias sobre el asesino dejaron de aparecer en televisión en cuanto se descubrió su oficio. De repente, su historia desapareció.

¿Por qué pensó que daría para una buena película?

Para mí lo interesante no era juzgarlo, sino seguir al personaje, conocerle mejor, y tratar de averiguar por qué hizo lo que hizo. Existen algunas pistas, como su homosexualidad reprimida, o su infelicidad respecto al trabajo que ejercía y a su vida. Él quería ser una estrella, pero lo logró del modo equivocado.

¿Fue difícil conseguir financiación?

Sí, un poco. Se ruedan muchas películas sobre polis que siguen asesinos, pero no tantas con el asesino de protagonista. Fue importante para el proyecto tener a Guillaume Canet, quien nunca había hecho un personaje así.

En sus primeros papeles oscuros, muchos actores se desatan en exceso, pero no es el caso de Canet.

Es una interpretación muy económica, intensa pero contenida.

También está magnífica Ana Girardot como la chica con la que tiene un amago de relación.

Ese personaje existió. Sé que trabajaba como limpiadora en su casa, que se enamoró de él y tuvieron un encuentro sexual después del cual él la trató fatal. Es, en cierto modo, una segunda historia dentro de la historia de la película: la historia de la chica.

En los últimos años, hemos visto bastantes películas y series criminales basadas en los 70 o primeros 80. Pienso en 'Red Riding', 'La isla mínima', ahora su película… ¿Es el influjo de 'Zodiac'?

Me gusta 'Zodiac', pero creo que es una película diferente. 'Zodiac' habla sobre la obsesión. La mía habla sobre la mente criminal. Quería hacer un retrato del personaje y que pudieras llegar a comprenderlo, al menos en parte. Nuestra principal referencia fue la realidad. Recuerdo que al empezar a montar usamos dos tipos de música provisional: una electrónica y otra clásica contemporánea. Con la electrónica, la película era puro cine. Con la clásica, era más real. Y optamos por un estilo de música cercano a la segunda.

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Por otro lado, también usan canciones de forma significativa. ¿O es casualidad que suene un tema de The Velvet Underground llamado 'La canción de la muerte del ángel negro'?

Las canciones son referentes de época –no he usado música posterior a esos años– pero también tienen función narrativa. Sobre todo el tema de la Velvet y la composición de Benjamin Britten 'Old Abram Brown', con coro de niños; quería remarcar que la película era en parte un cuento, un cuento algo macabro, pero un cuento.

¿Cree que el 'thriller' criminal pasa por un buen momento en Francia?

Tenemos una buena tradición, pero es una tradición en peligro, porque la gente no arriesga nada. Nuestra película funcionó, pero no es fácil. En Hollywood tampoco hay demasiadas ganas de arriesgar. Si se hacen películas grandes y personales, es porque alguna gran estrella es cercana al director e insiste en protagonizarla.

¿Qué hará usted a continuación?

He acabado un guión para André Téchiné. Y estoy acabando el guión de mi próxima película. Pasará en los 80, en la industria del porno. Será sexi, muy sexi y oscura.