CRÍTICA
'Tercer grado': retrato de un perdedor
Quim Casas
Periodista y crítico de cine
Profesor de Comunicación Audiovisual en Universidad Pompeu Fabra y docente en ESCAC, FX, Cátedra de Cine de Valladolid y Museu del Cinema de Girona. Autor de diversos libros sobre David Lynch, David Cronenberg, Jim Jarmusch, Fritz Lang, John Ford y Clint Eastwood. Miembro del Comité de Selección del Festival de Cine de San Sebastián.
QUIM CASAS
{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Tercer grado\u00a0\u2605\u2605","text":"Direcci\u00f3n:\u00a0Geoffrey CowperCon:\u00a0Jes\u00fas Lloveras, Sara Casanovas, Javier Beltr\u00e1sn Frank Feys, Ferran LahozsPa\u00eds:\u00a0Espa\u00f1aDuraci\u00f3n:\u00a080\u00a0minutosA\u00f1o:\u00a02015G\u00e9nero:\u00a0'Thriller'Estreno:\u00a011 de diciembre\u00a0del 2015"}}
Un hombre sale de la cárcel durante un fin de semana. Lleva cinco años recluido y es su primer permiso. El pasado violento le atenaza. Su hermano no quiere saber nada de él. Presencia el asalto a un furgón blindado y persigue a los atracadores para quedarse con el botín y rehacer, así, parte de su maltrecha vida, pero las cosas no salen como esperaba. ¿Thriller? ¿Drama? ¿Relato de carretera? 'Tercer grado', ópera prima del director catalán de origen australiano Geoffrey Cowper, reúne un poco de cada género, pero ante todo es el retrato de un perdedor impregnado de un fatalismo algo impostado.
- Fuegos de Blanes 2024: conciertos y actividades
- El éxito de 'Blackwater' sigue en ascenso y reclama comparaciones con el de los Beatles
- Colin de cuentas', la comedia romántica serializada que enamora al mundo sin necesidad de cursilería
- La ceremonia de los Juegos Olímpicos, el secreto mejor guardado de París: 'Céline Dion no está aquí por casualidad
- Luis García Montero: 'El catalán es una lengua fuerte que no está en peligro de extinción. El gallego y el euskera, sí
- La música en catalán deja de ingresar 200 millones por no cumplirse la cuota del 25%
- Celine Dion y su lucha contra la enfermedad: un camino de desesperación, resiliencia y Valium
- Muere Teresa Gimpera, un soplo de modernidad en pleno franquismo