ENTREVISTA CON LA Cantante y compositora

Cristina Lliso: "Yo por amor al arte estoy dispuesta a llegar al final"

La cantante Cristina Lliso, en una imagen promocional.

La cantante Cristina Lliso, en una imagen promocional.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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La que fuera cantante de los madrileños Esclarecidos, institución pop librepensadora de los 80 y 90, rompió un silencio de 14 años con su delicado, acústico, debut solista, Si alguna vez (2012), y ha tardado otros dos en pisar un escenario. Por ahora, solo en Zaragoza, Barcelona (esta noche en Luz de Gas, 21.00 horas, Guitar Festival) y Madrid, arropada por Suso Saiz, su hijo Emilio y Pachi Alis.

-Parece que en su mundo todo va ahora más bien a cámara lenta.

-Hace dos años no salieron propuestas serias y, digámoslo claramente, rentables, para actuar. Ahora parece que por fin salen las cosas. Se trata de no tener que poner dinero...

-¿Una artista de su trayectoria también tiene esas dificultades?

-Yo por amor al arte estoy dispuesta a llegar hasta el final. Pero, claro, si quiero actuar con músicos profesionales, ocupados, pues es distinto. Si vas restando, alquiler de sala, instrumentos, equipo, técnico de sonido, músicos, IVA, autores..., no salen los números. Una pena, porque no puedes hacer todo lo que te gustaría.

-¿El directo es la prueba de algodón para la música?

-Es un complemento perfecto. No tiene porque ser una reproducción exacta del disco. Para mí, lo interesante es buscar un sonido distinto, que aporte algo más.

-¿Le impresiona enfrentarse de nuevo al público tras tanto tiempo?

-¡He tenido varios ataques de ansiedad! (ríe), pero ensayando se me ha pasado todo. He visto que incluso podía subir el tono más de lo que creía. Ahora, ¡de perdidos al río!

-En el relato de la movida de los 80 no siempre se menciona a Esclarecidos. ¿Por qué cree que es así?

-Imagino que éramos muy abiertos musicalmente, y que eso desorienta. Era parte del encanto del grupo. Pero es bueno que no te encasillen; eso te da libertad de movimiento.

-Dependiendo de la fuente, la movida fue genial o un bluf. ¿Qué dice?

-Fue una época decisiva, intelectualmente intersante. Había tontería, sí, pero pasaron cosas que dejaron poso, y en todas las áreas: escultura, pintura, conciertos, bares...

-En comparación, ¿cómo vive en el Madrid de Ana Botella?

-¡Huy, mejor no entrar en terrenos escabrosos! (ríe). No es aquel Madrid, claro. Cada vez hay más bares, pero terracitas donde te tomas tu pincho y te vas a casa y no pasa nada más.

-¿Qué disco recomendaría para iniciarse en el grupo?

-Siempre me ha parecido que Dragón negro es el más redondo. Pero el recopilatorio, Un agujero en el cielo, sería la mejor manera de acercarse, aunque recoge sonidos muy distintos porque evolucionamos muchísimo. Luego, La fuerza de los débiles fue un paso de gigante, aunque pasó un poco desapercibido.

-¿Nunca volverán Esclarecidos?

-No lo hemos planteado. De los originales quedamos pocos en la música. La vida se va complicando y la vas llenando de otras cosas.

-Pues serán la excepción, porque todos los grupos acaban volviendo: ¡solo faltan Abba y Esclarecidos!

-¡Gran comparación! (carcajada).