Maruja Torres: "Lloradla si queréis pero, sobre todo, leedla"

Muchas han sido las reacciones por la muerte de Ana María MoixAna María Moix, hermana de Terenci Moix e icono de la 'gauche divine'. La serena mujer de pelo corto y cigarrillo cerca, ha fallecido tras tres años de lucha contra el cáncer.

La periodista y escritora Maruja Torres ha dedicado un sentido adiós a la también escritora. "Lloradla si queréis pero, sobre todo, leedla", ha aseverado. Además, en su blog, Maruja Torres ha recordado que fue amiga "de adolescencia, de juventud, de madurez y de esto que podríamos llamar vejez" de Moix.

"Siempre la acompañó una tremenda modestia, tenía sus prioridades claras y no le gustaba gritar. Tiene mucha obra y, sobre todo, muchos escritos sobre cultura, distribuidos por los diarios y las revistas más interesantes", ha contado Torres. Según la periodista catalana, Ana María Moix (Barcelona 1947) estuvo "lúcida y divertida" hasta sus últimos días y su muerte ha sido un "hachazo" porque "tendría que haber vivido más".

Jorge Herralde, fundador de la editorial Anagrama, también ha lamentado la muerte de la escritora y ha recordado que fue una persona "de una rectitud y una ética ejemplar" que destacó como editora, escritora y crítica literaria, pero también como "agitadora cultural".

Herralde ha explicado que conoció a Moix "hace muchísimos años", a finales de los sesenta, y que durante estas cuatro últimas décadas había mantenido con ella una buena amistad, pese a que nunca la editó. "Todo lo que escribía era muy bueno", subraya.

Por último, el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha ensalzado la voz "inteligente, reflexiva, poética y vanguardista" de la escritora y editora. En un comunicado, ha recordado que fue el exponente femenino del movimiento intelectual y literario de los años 60 y 70 con escritores como Manuel Vázquez Montalbán, Pere Gimferrer, los hermanos Goytisolo, Juan Marsé, Félix de Azúa, Ana María Matute, y ha afirmado que luchó y destacó por su "mirada personal, fuerte y frágil a la vez que hacía que todo el mundo que la trataba la apreciase mucho".