NOVEDAD EDITORIAL

Lluís Llach reconstruye a golpe de fax su emotiva amistad con el poeta Miquel Martí i Pol

El artista publica el libro 'Estimat Miquel', que incluye dos compactos con las composiciones que crearon juntos

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

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Son casi unas memorias. Pero sobre todo es un emotivo testimonio de la amistad que el mito de la CançóLluís Llach mantuvo con el poeta desaparecido hace 10 años,Miquel Martí i Pol. Ellibro 'Estimat Miquel' (Empúries) sale al mercdo junto a dos compactos con la música remasterizada de 'Ara mateix', el primer acercamiento del cantautor al universo del escritor, así como de los posteriores trabajos que ya escribieron juntos: 'Un pont de mar blava', 'Món Porrera' y la cantata 'Germanies'.

Pero lo más curioso es el hilo conductor: losfaxes que se intercambiaron tanto para componer como para filosofar sobre el devenir de la vida, de la economía, de la política, de la muerte "y si mi apuran hasta para hacer el amor", aseguró Llach entre risas.

A punto de 'Estirar la pota'

"No estás en ningún lado. Solo eres letra impresa". "Quisiera falsear tu ausencia", se lamenta Llach en las primeras páginas de la obra. El cantautor relata en el libro que Martí i Pol tenía la obsesión de ir a toda prisa. "Debías pensar que, con un cantante que está estirant la pota -entonces a Llach le habían diagnosticado un cáncer y año y medio de vida- y tú con la tuya medio puesta en el otro barrio, lo más prudente era aumentar las velocidades".

En la presentación de la obra no faltaron el editor Jordi Cornudella, quien subrayó que del debut como escritor de Llach,'Memòria d'uns ulls pintats',se han vendido 36.500 ejemplares en sus tres ediciones. Nila viuda del malogrado poeta, Montserrat Sans,que dijo haberse sentido "un testigo privilegiado de la profunda amistad que construyeron durante mucho tiempo". Ella fue precisamente la que atesoró toda esta inmensa cantidad de faxes (en el volumen aparece solo una cuarta parte).

Para Llach, 'Estimat Miquel' "es el resultado de una promesa" y "el pago de una deuda". "De todos los privilegios que me ha aportado cantar, conocerle ha sido el más grande". Y aseguró que repasar todos estos documentos le ha permitido acercarse a la riqueza del Martí i Pol persona y poeta. "Era un hombre tan sencillo como complejo. Tan generoso como riguroso consigo mismo. Han sido unos años de placer extraordinario y esta obra me ha devuelto el gozo de su convivencia".

Amante de la libertad

¿Cómo viviría Martí i Pol el actual momento político de Catalunya? "No puedo hablar en su nombre. Era un hombre profundamente de izquierdas, con muy pocas ganas de renunciar a principios que creyó hasta el final. Amaba su país con locura. Y era una persona que quería la libertad, la justica social...". ¿Y usted? "Intento imitarlo". Luego ya, en una entrevista concedida a este diario, Llach fue más explícito: "La independencia es necesaria por un problema de supervivencia. Y yo me llamo Llach Grande, mi abuelo era de Madrid. Así que esto va más allá de cuestiones sentimentales. Es un problema de funcionamiento".

Llach, que sigue reacio a volver a los escenarios, está feliz con la obra que su cómpliceLluís Danésestrenará en el Festival Grec con su música: 'Wasteland' (la acción transcurre en un vertedero). Se instalará el 17 de julio en el Mercat de les Flors, con la voz enoff deEduardo Galeano. "Habrá piezas inéditas a las que tengo especial aprecio. En Senegal, ¡son las melodías que canto!".

Sobre su trabajo en la fundación que ha creado en este país del África occidental, aclaró: "Que nadie se piense que soy Santa Teresa de Calcuta. Bueno, no es santa pero algún día le harán. Vivo allí porque me lo paso bien, porque puedo hacer cositas con eficacia casi inmediata y, al mismo tiempo, vivo en un contexto que me hace resituar mi vida continuamente, desde aspectos morales hasta familiares y políticos. Puedo estar en contacto con mi país, a pesar de la distancia. Y a veces tengo remordimientos pensando que quizás debería mirar más por casa ante el desbarajuste sociopolítico que estamos viviendo".

Chantaje inaceptable

Eso sí, descarta entrar en política. "No soy la persona adecuada. Ni estoy preparado. Ni creo que sirviera para nada. En realidad -añade-, estoy muy contento de cómo van las cosas, aunque sé que esta afirmación pueda sorprender a mucha gente. A pesar las dificultades, todos hacen muy bien su papel. Considero que el President hace de President, que la oposición ejerce de oposición e incluso que Duran i Lleida hace bien ese papel que ya conocíamos. Y si en vez de un ministerio se le da embajada, se lo puede pasar muy bien. Hasta el PSC está haciendo muy bien su función".

El artista sostiene que "el Estado hace un chantaje inaceptable y aún iremos a peor, destapando ciertos tipos de comportamiento que claman una nueva política. Sin olvidar que también hay muy mala fe en el momento en que se han destapado, por cierto. Pero esto también servirá para cambiar el comportamiento -suspiró-, para crear nuevas leyes electorales. Es más, la forma en que Oriol Junqueras está haciendo política es la línea que tanta gente reclamábamos".

Enumerando alegrías

En una de las pocas entrevistas que concede últimamente, Llach empezó a enumerar sus alegrías: su primer novio a los 28 años, su primera actuación en el Olympia de París. Y aquí se quedó. Pero en 'Estimat Miquel' incluye una más: "Concer a Miquel Martí i Pol fue una (de las grandes). Y haberle hecho una canción con el mérito de emocionarle, otra (de los pequeñas)", escribe tras narrar como el poeta se puso a llorar después de escuchar su interpretación de la canción 'Nuvols'.

"Hay momentos en la vida en que tu alma, palabra que a Miquel no le gustaba, consigue vibrar en sintonía con el otro. Y nosotros disfrutamos de varios. Hubo una circunstancia que me ayudó mucho y que estaba presente desde el inicio que nos conocimos, y es que él se sentía moribundo y a mí me diagnosticaron que en año y medio me iba a morir. Para nosotros no supuso ninguna devacle. En realidad, casi lo transformamos en algo positivo que nos pemitía desnudarnos de prejuicios, de disfraces".

"Cuando nos encontrábamos -siguió relatando-, éramos dos personas que habían satisfecho sus ambiciones artísticas. Y sabíamos que estábamos cumpliendo el final de nuestro último tercer acto.  Al final, yo conseguí engañar a la muerte, qué quieres que te diga. Pero el caso es que esto nos permitió mantener una relación muy desnuda de ficciones innecesarias, por eso había una sinceridad muy bonita. Desde la amistad. Desde el amor. Desde la generosidad".