Ideas

Idilio en la feria

JORDI PUNTÍ

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El traslado de la Setmana del Llibre en Català a la plaza de la Catedral debe considerarse un éxito. A todas horas hay gente hojeando libros y un librero me contaba el otro día —a media semana- que las ventas serán mucho mejores que el año pasado en la Ciutadella. A pesar de todo, se diría que la intención inicial de la Setmana, que era rescatar el libro de fondo, ha quedado relegada. Lo que se vende son sobre todo novedades más o menos recientes, y no perlas de catálogo, pero tiene su lógica: desde hace más de una década, las grandes editoriales han privilegiado las traducciones de nuevos títulos de autores vivos y de éxito, y en cambio la edición de clásicos antiguos y modernos ha disminuido. Se ven como un riesgo económico, y más teniendo en cuenta que a menudo ya están traducidos al castellano.

Un paseo más atento por la feria, no obstante, me descubrió a algunos editores independientes que buscan su espacio en este preciso territorio. Apuestan por autores que están fuera de las modas y, aunque quizá aparecieron hace 20, 40 años, llegan con un aura de descubrimiento porque detrás está el entusiasmo del editor. Me refiero, por ejemplo, a la edición continuada de las obras deE.L. Doctorow,que con perseverancia ofrece Edicions de 1984.

En la feria encontré títulos comoEl doctor Glas,de Hjalmar Söderberg, clásico sueco de 1905 que publica Adesiara, y que en los 70 tradujo al castellano Gabriel Ferrater. También A la Patagònia,deBruce Chatwin (Cómplices Editoral) oNens i assassins,deHermann Ungar,por el que apuesta Lleonard Muntaner. Pero la novedad que más celebro es de la editorial Rayo Verde. Entre sus primeros títulos está Idilio con perro ahogándose, de Michael Köhlmeier,que edita en doble versión, castellano y catalán. Se trata de una novela corta, escrita con humor y sutileza sentimental, sobre la peculiar relación entre un novelista y su editor de texto, con el trasfondo de la muerte de una hija de 21 años. Hace años que me llegaban los elogios sobre la prosa de Köhlmeier, y por fin ya puedo decir que son muy merecidos.