ENTREVISTA

Risto Mejide: «En 'Chester' voy a opinar, a mojarme y a contradecirme»

Risto Mejide sienta este domingo a Pablo Iglesias en el sofá de 'Viajando con Chester'.

Risto Mejide sienta este domingo a Pablo Iglesias en el sofá de 'Viajando con Chester'.

TXERRA CIRBIÁN
BARCELONA

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El pasado domingo, Risto Mejide, en el inicio de la tercera temporada de 'Viajando con Chester' (Cuatro. 21.30) sentó en el sofá a Pedro Sánchez y a Joaquín Sabina, con notable éxito de audiencia y en las redes sociales. Este domingo lo hace con otro nuevo y joven animal político, Pablo Iglesias, el rostro más conocido de Podemos, y con Pedro García Aguado, el presentador de Hermano mayor.

-¿Se esperaba una respuesta así de la audiencia?

-Nunca espero una audiencia determinada. Me limito a trabajar mucho con el equipo del programa para intentar hacer el mejor contenido posible y luego dejar que el dato nos sorprenda.

-En las redes sociales fue también de lo más movido…

-Sí, ya me encargué de contribuir a ello. Aunque hay cosas que caen por su propio peso.

-¿Ayudó su paso por 'Sálvame'?

-Ayudó que fuese uno de los mejores 'Chester' que hemos emitido hasta la fecha. La 'promo' solo acabó multiplicando lo que hay.

-¿Satisfecho de las respuestas de Pedro Sánchez sobre el 9-N?

-Satisfecho con haber hablado sobre la consulta delante de casi dos millones de españoles y en hora de máxima audiencia.

-¿Cree que su entrevista le favorecerá a él políticamente?

-Creo que tal como están las cosas, y en el mundo en el que vivimos, los únicos perjudicados son los que no se exponen. Uno ya no es dueño ni de sus silencios.

-¿Está satisfecho de sus personajes, en general?-A mí, cualquiera que tenga la valentía de venir a una entrevista sin pactar las preguntas, sin cobrar ni un duro y sin poder decidir qué se va a emitir, solo por esas tres cosas, ya me merece todos mis respetos.

-Pero ¿por qué ha invitado a tantos políticos esta temporada?

-En este otoño caliente que tenemos entre manos, hablar con los 'nuevos' políticos, con la gente que va a liderar los próximos meses muchas de las cosas que nos toca ahora mismo sufrir o vivir, pues es interesante. Y también lo es para un programa como este, que no pretende ser de entrevistas al uso, porque voy a dar mi opinión y se la voy a expresar a quien tenga delante. Voy a opinar y a mojarme y a contradecirme y a dejarme cosas dentro y fuera del tintero.

-¿Quizá lo ha hecho por los resultados de las elecciones europeas?

-Son muchas cosas, no solo las europeas. Es Podemos, la abdicación del Rey, el proceso catalanista, la crisis, es el paro que estamos viviendo, las elecciones del año que viene, los casos de corrupción… Son muchísimas cosas y no acabaría. Hay mucho que cortar. Todo eso hace que el espectador esté interesado en saber qué pasa y por qué pasa. Y verte ahora con un político, cara a cara, no es lo mismo que antes. Hace 10 años prácticamente era para escuchar su mitin y hoy es para pedir explicaciones de muchas cosas. Quien se sienta en el Chester sabe que no se va a ir de rositas, pase lo que pase.

-Este domingo tiene usted a Pablo Iglesias y a Pedro García Aguado. Y en su lista aparecen Arancha Quiroga, Martin Berasategui, Albert Rivera, Bertín Osborne y Rosa Díez. ¿Por qué ha elegido a estas personas?-Entre otras cosas, porque estos nos han dicho que sí. Piensa que hay una lista muy larga de gente que nos ha dicho que no [ríe].

-¿Puede citar a alguno de ellos?

-No tengo ningún problema. Me encantaría que hubiera venido Alberto Ruiz-Gallardón; ahora ya no. Creo que es un tipo que se defiende muy bien en un cuerpo a cuerpo, pero nos dijo que no y, además, ofendidísimo de que le hubiéramos invitado. Pues nada, señor, que le vaya bonito.

-Ahora coincide con Ana Pastor y pronto tendrá enfrente al líder de su franja, Jordi Évole. ¿Cómo lo lleva?-Estoy encantado de coincidir con Jordi Évole. En contenidos no tenemos nada que ver: son formatos muy diferentes. Además de amigo, soy fan de Jordi, le sigo y deseo que esté ahí por muchos años, porque realmente vale la pena tener programas así y que la gente pueda elegir a esa hora. Ojalá hubiera no uno ni dos, sino siete programas que tratasen la actualidad de manera distinta.