Mas podría ser investido el 31 de diciembre

Todo a punto para la reeleción de Artur Mas en el más breve plazo posible si la CUP da el sí el domingo en Sabadell a la propuesta de Junts pel Sí, que mantiene al líder convergente como candidato a la investidura. Tan breve será el plazo que pocas horas antes de las campanadas de fin de año, el día 31, Mas podría ser investido.

Si el domingo los militantes y simpatizantes de la CUP dan su brazo a torcer, será el mismo lunes a la una de la tarde cuando se reúna la Junta de Portavoces del Parlament. Al día siguiente, y tras una ronda exprés de consultas (preceptiva) de la presidenta de la Cámara entre los grupos (que confirmará que de nuevo es Mas el candidato a la investidura), se celebraría la primera votación. Requiere que el líder convergente obtenga mayoría absoluta. No la conseguirá porque -salvo sorpresas- la CUP sólo se plantea la abstención, no el voto a favor. Una vez superada esta primera votación del martes, el reglamento del Parlament indica que han de pasar dos días hasta la siguiente, en la que Mas sería investido con mayoría simple. Es decir, con -como mínimo- dos abstenciones de los diez parlamentarios anticapitalistas.

MAS, EN MANOS DE LA MILITANCIA 'CUPERA'

El Govern y el Parlament trabajan con este calendario, que supone acelerar al máximo los plazos. Eso siempre y cuando los 3.577 miembros de la CUP y simpatizantes inscritos para la asamblea de Sabadell avalen la oferta de JxSí. Los diputados 'cuperos' Anna Gabriel y Antonio Baños han evitado valorar el contenido de la oferta de CDC y Esquerra. Eso sí, Gabriel pertenece a Endavant, una corriente interna que sigue rechanzando la investidura de Mas. Y Baños ha afirmado en TV-3 que los 270 millones de euros que ofrece Junts pel Sí en el llamado "plan de choque social" son insuficientes.

LAS PRESIONES DE LA IZQUIERDA

Mientras, la izquierda presiona  a la CUP para que no pacte con Mas. Así, el portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, ha usado el electoral del 20-D de En Comú Podem para afirmar que ese resultado hace "inviable" la investidura del líder convergente. La socialista Eva Granados considera que el plan de choque es una "coartada" y "papel mojado" por lo que "no cuela que el presidente insensible se convierta en sensible". También el líder del sindicato CCOO, Joan Carles Gallego, cree que la oferta social de Junts pel Sí tiene indefiniciones e insuficiencias presupuestarias. En el otro extremo del tablero, el dirigente del PP Xavier Garcia-Albiol, cree todo lo contrario, que Mas "se ha bajado los pantalones hasta extremos indignos " y que a cambio la fuerza anticapitalista votará a favor de su investidura.