DEBUT EN LA PRECAMPAÑA
Lucena, el Monti del PSC
«Me siento economista, porque es mi profesión [...] Me considero un tecnócrata, entendido como alguien que tiene una influencia en un ámbito importante, pero en virtud de mi competencia técnica».Así, sin etiquetas políticas, como una especie de Mario Monti catalán, se describía en el 2008 el flamante número dos de la lista del PSC a las elecciones autonómicas, Maurici Lucena, al poco de ser nombrado presidente de la Agencia Espacial Europea. Acostumbrado a los retos de altura, no titubeó cuando, hace pocas semanas, le telefoneó el líder, Pere Navarro, para proponerle el tándem. Aparcó el libro que estaba escribiendo y se mudó a Barcelona para arremangarse y tirar del carro socialista. En su aterrizaje en la brega partidista, ayer, quiso moverse en su salsa y presentó los ejes del programa económico del partido, con el objetivo de dotar de contenido el modelo alternativo a los recortes del que ha carecido el PSC durante la legislatura.
Al debutante no le costó meterse en la piel de un político. Atacó primero y propuso después. Reivindicó el«rigor»y la«profesionalidad»en la gestión económica, valores que, dijo, no han regido la obra de CiU. Para evitar las acusaciones de dogmático, defendió la austeridad, el ahorro y la tijera, pero de otra manera:«Hay un claro margen para paliar los perjuicios que ahora objetivamente está sufriendo las clases medias y trabajadoras como consecuencia de la crisis económica».Y, claro, propuso subir impuestos a los ricos para que«paguen más quienes más tienen».
El PSC quiere que las rentas superiores al millón de euros paguen un 60% de IRPF. España es el quinto país del mundo con el tipo marginal más alto del mundo (52% para las rentas más altas). En Catalunya, el gravamen máximo se sitúa en el 56%, solo superado por Aruba (58,95%) y Suecia (56,6%). Es decir, que la propuesta socialista dejaría el IRPF catalán para los ricos como el más elevado el mundo.
Triple reforma
Lucena planteó otras tres reformas fiscales. La primera, devolver el impuesto de sucesiones al estado en que lo dejó el tripartito (que solo eximía a las rentas más bajas) y que CiU eliminó al llegar a la Generalita. La segunda, crear un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas, que el candidato no detalló. Y la tercera, fijar el mínimo exento del impuesto de patrimonio en 500.000 euros -ahora está en 700.000- y «subir moderadamente los tipos progresivos».
Pero este programa económico tiene una segunda pata: el modelo de financiación. El PSC denunciará el«claramente excesivo»déficit fiscal y defenderá que el principio de ordinalidad (que garantiza que Catalunya no salga perjudicada tras contribuir a la solidaridad) quede fijado en la Constitución. Y lejos de desecharlo como CiU, Lucena puso en valor el pacto fiscal, eso sí, con el famoso consorcio Estado-Generalitat que los socialistas predicaron en el desierto.
- El juez de la trama rusa del procés denuncia a la policía la interceptación de conversaciones telefónicas
- Junts avisa a Sánchez: 'Si Catalunya no tiene la llave de la caja, España no tendrá presupuestos
- Llarena y Marchena pueden activar la euroorden pero prefieren no mover ficha hasta que lo haga Puigdemont
- Puigdemont reafirma su retorno y pide a las fuerzas del Estado que 'eviten una detención ilegal y arbitraria”
- Jordi Pujol se despide de su esposa, Marta Ferrusola: 'Lo he hecho tan bien como he sabido y ella mejor que yo
- Puigdemont entra en escena este sábado a las puertas de un posible pacto PSC-ERC
- El juzgado contesta a Sánchez que el martes irá Peinado a Moncloa a interrogarle
- El Gobierno de Maduro prohíbe la entrada a Venezuela a los parlamentarios del PP