RENUNCIA DE UN DIRIGENTE DEL PP VALENCIANO

Cotino cesa, asediado por varios casos de corrupción

Presenta su dimisión como presidente de las Corts valencianas y abandona la política

Cotino, el pasado miércoles, en la reunión del comité regional del PPCV.

Cotino, el pasado miércoles, en la reunión del comité regional del PPCV.

LAURA L. DAVID
VALENCIA

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Juan Cotino es, desde ayer, expresidente de las Corts valencianas y expolítico. El veterano dirigente popular presentó su renuncia a la presidencia y a su acta de diputado ante la Mesa de las Corts porque, según él, a partir de ahora y hasta que se cumpla su edad de jubilación (tiene 64 años) se dedicará a «trabajar en el campo», en su plantación de caquis.

El avance de la instrucción de la pieza del caso Gürtel sobre los negocios de la trama en la visita del Papa a Valencia en el 2006 y la publicación de las conversaciones del sumario policial del caso Brugal en las que Cotino aparecía como mediador entre la Administración, sus empresas familiares y el principal empresario imputado han acelerado la huida hacia adelante del dirigente conservador, que finalmente no acabará la legislatura. Señalado también por el presunto trato de favor a empresas de su familia cuando era consejero, en el caso Emarsa y en la caja b de Luis Bárcenas, y acusado de intentar comprar el silencio de los familiares de las víctimas del accidente del metro de Valencia (por citar solo los escándalos en los que ha salido a relucir su apellido), Cotino se marcha, no obstante, sin ser imputado y defiende que siempre trabajó «por el bien común de la sociedad».  Sin embargo, en su renuncia pide perdón «de todo corazón» a las personas que han colaborado con él porque dice estar «seguro de que en más de una ocasión» habrá tomado «decisiones equivocadas».

Íntimo amigo de Francisco Camps (con quien compartió piso en Madrid cuando ambos ocuparon cargos en el Gobierno central), Cotino deja tras de sí un reguero de incógnitas sobre su gestión a las órdenes de aquel y un puñado de anécdotas ligadas a su fanatismo religioso y a su peculiar manera de ejercer la presidencia del Parlamento.

La semana pasada, Cotino aprovechó el comité ejecutivo regional del PPCV para iniciar su anunciada despedida. Allí se deshizo en agradecimientos a la alcaldesa Rita Barberá (de cuyo primer gobierno fue concejal); el expresidente Camps (quien le puso en primera línea de la política autonómica) y hasta para Jaime Mayor Oreja (Cotino fue director de la Policía cuando Mayor ocupó el Ministerio de Interior). A quien no mencionó fue a Alberto Fabra.