El 'pinyol' del Govern

Aunque sea el líder de un Govern monocolor, Artur Mas está obstinado en dejar atadas y bien atadas dos de las flaquezas de la estructura tripartita: la conexión de sus departamentos con la presidencia y el control extremo de las materias más delicadas. Para ello, el presidente de la Generalitat ha diseñado a su alrededor un importante núcleo de poder que abarca áreas que los dos ejecutivos de izquierdas habían diseminado por varias conselleries, fruto del reparto de atribuciones entre socios. Así, Mas tendrá bajo su mando ámbitos como los medios de comunicación públicos, las relaciones exteriores del Govern, la política deportiva y, al menos de forma provisional, las encuestas oficiales. Pero, además, se ha otorgado la supervisión de un buen número de subvenciones y contrataciones. Un poder que recuerda al que ostentó durante 23 años Jordi Pujol y dista mucho, al alza, del que dispusieron Pasqual Maragall y José Montilla.

Presidència actuará como el pinyol del nuevo Govern. Con esa denominación se conoce a los hombres de confianza de Mas en CDC, considerados el núcleo duro del partido. La traslación al Ejecutivo coincide tanto en nombres como en poder decisorio. Dos miembros del pinyol han asumido las secretarías inmediatamente inferiores al president: Germà Gordó es el secretario del Govern, y Francesc Homs, el secretario general de Presidència. En este último, que será el portavoz del Ejecutivo, recaerá también la supervisión de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals y la relación con el Consell de l'Audiovisual de Catalunya, ente independiente entre cuyas facultades está la adjudicación de las licencias de radio y televisión.

FUERA DE CULTURA / El segundo tripartito derivó la política de medios de comunicación a la Conselleria de Cultura, en manos de ERC. Según el nuevo organigrama de Presidència, publicado ayer en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), Homs también coordinará la secretaría encargada de dirigir la comunicación del Govern. Ese cometido ha sido asignado a un hombre fuerte en CDC, Jordi Cuminal, mano derecha de David Madí, quien también integró el pinyol. En la pasada legislatura, Cuminal destacó en el Parlament por sus ataques a los máximos responsables de TV-3 y Catalunya Ràdio y la denuncia de su «gubernamentalización».

Por otra parte, Mas le ha confiado a Gordó, como secretario del Govern, el control de dos áreas, Afers Exteriors y Esport, que el exvicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira había convertido en estandartes de su gestión, aunque también eran fuente de constantes polémicas por el gasto económico que suponían. En política exterior, CiU pretende redefinir el papel de las embajadas del Govern para dar imagen de austeridad, por ejemplo, situando al frente de ellas a figuras sin rango de altos cargos. En cuanto a la política deportiva, Mas prometió en su primer acto oficial como president -el partido Catalunya-Honduras- seguir trabajando para conseguir la oficialidad de las selecciones catalanas.

El control presidencial sobre todas esas materias supone, de rebote, que el líder de CiU vigilará en persona el grifo de importantes subvenciones y contrataciones. Con la nueva estructura, Presidència dirimirá las ayudas a los medios de comunicación y a las oenegés, ya que Afers Exteriors seguirá gestionando la cooperación al desarrollo. Mas también supervisará las siete delegaciones territoriales de la Generalitat, que vehiculan las subvenciones a las entidades locales.

CONTRATOS PÚBLICOS / Pero la guinda del pastel es la absorción de una dirección general procedente del Departament d'Economia: la de Contractació Pública. Este área coordina la licitación de la obra pública. La gestión de los gobiernos de Pujol en ese ámbito ha sido cuestionada a raíz del caso Millet, por el presunto cobro de comisiones a través del Palau de la Música. Ahora será Mas quien abra y cierre un grifo tan delicado.

Economia también ha perdido en favor de Presidència otro órgano significativo: el Centre d'Estudis d'Opinió, encargado de realizar los sondeos oficiales de la Generalitat. En este caso, el decreto de reestructuración publicado ayer puntualiza que su ubicación en la Secretaria de Comunicació es provisional.