'Resacón 2' repite fórmula para arrasar en la taquilla

Un día antes de lo habitual, los estrenos de la semana se incorporan hoy a la cartelera para demostrar tres o cuatro cosas sobre los criterios que imperan en la fabricación y, sobre todo, en la venta de películas. Por ejemplo, no es ningún secreto que la mayoría de las segundas partes son más consecuencia de una buena taquilla previa que de buenas ideas.

Si haces una película que recauda lo que recaudó Resacón en Las Vegas --casi 500 millones de dólares--, sería empresarialmente estúpido no repetir la jugada. Resacón 2: ¡Ahora en Tailandia! es más un remake que una secuela: cámbiense Las Vegas por Bangkok, un tigre por un mono, una prostituta lactante por una stripper transexual, un diente arrancado por un tattoo, y, voilà.

Otro producto de las necesidades de la industria es la carrera que Jason Statham se ha construido como héroe de acción. En Blitz, interpreta a una versión londinense de Harry el Sucio, el típico policía que desayuna whisky y usa métodos violentos, enfrentado a un asesino de policías que bien podría ser el hijo bastardo de Syd Vicious y el Joker. Si algún día Statham intenta desencasillarse, podría intentarlo con una película como Solo una noche, el tipo de proyecto en el que actores comerciales se embarcan para demostrar que, además de dar dinero, tienen tablas. Keira Knightley y Sam Worthington interpretan a una exitosa pareja neoyorquina que entra en crisis cuando ella empieza a sospechar que él la engaña con una compañera de trabajo, especialmente cuando descubre que esa otra mujer es Eva Mendes.

También desde hoy en nuestras pantallas, el biopic Confucio Confucioservirá para introducir el filósofo chino al espectador occidental, que quizá conozca poco de él. El último de los estrenos aquí destacados nos permite averiguar qué se cuece en una industria mayormente desconocida para el público español. En el drama venezolano Hermano, dos luchan por abandonar la miseria en la que sobreviven para triunfar en el mundo del fútbol, pero una tragedia los obligará a elegir entre la unión familiar, la sed de venganza o la materialización de su sueño.

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