NATACIÓN

Belmonte, medalla de plata en 800 libre

rpascualldr56 londres  reino unido  02 08 2012   la nadado120803210121

rpascualldr56 londres reino unido 02 08 2012 la nadado120803210121 / periodico

LUIS MENDIOLA / Londres

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La nadadora españolaMireia Belmonte ha logrado la medalla de plata en la final de los800 metros libre delos Juegos Olímpicos deLondres 2012 con un crono de 8:18.76 con el que ha rebajado cuatro segundos el récord de España. La nadadora de Badalona consigue así su segundo metal en la capital británica trasla medalla de plata que ya consiguió en 200 mariposa.

La estadounidenseKatie Ledecky, se ha convertido en campeona olímpica con solo 15 años con un tiempo de 8:14.63. Ledecky sucede en el palmarés a la británicaRebecca Adlington, que ha terminado tercera al parar el crono en 8:20.32.

Primera bimedallista

Belmonte se ha convertido en la primera bimedallista española en los Juegos de Londres.Maialen Chourraut, bronce en K-1de piragüismo de aguas bravas, es la otra española que ha subido al podio en Londres 2012.

La nadadora del CN Sabadell ha asegurado que "nunca hay que ponerse límites" y ha admitido que aún no es consciente de lo que ha conseguido.  "Esperemos que esto solo sea el principio y que el año que viene en Barcelona, en mi casa [donde se disputará el Mundial] pueda hacer un buen papel", ha dicho. Belmonte no cree que haya que ponerse nunca límites y que el secreto se basa en "disfrutar de lo que haces", en "trabajar duro y lo demás vendrá". 

Ha llegado a la cita con los periodistas con las piernas temblonas. "No sé ni cómo me siento, no sé expresarlo", ha dicho. "La táctica era ir con reserva en los primeros 400 para después para después ir fuerte. Tenía que aguantar con ellas, pero que no me sacaran más de medio cuerpo, porque después me costaría recuperar", ha explicado.

Ha explicado que intentó atacar la primera plaza de la estadounidense Katie Ledecky, pero no fue posible porque "ya estaba muy lejos". En los últimos cien metros, Belmonte ha dicho que no notaba las piernas. "Tenía muchas ganas de vomitar, ganas de que acabara todo, no podía más", ha confesado.