Al menos seis muertos por un terremoto de 8,2 grados en Chile

El Gobierno chileno ha cancelado la alarma de tsunami en toda su extensa costa de 4.239 kilómetros horas, después de que se registrara un terremoto de 8,2 en la escala de Richter cuyos efectos se hayan sentido en el norte del país, donde han fallecido seis personas. La presidenta Michelle Bachelet ha viajado a las regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota, que fueron declaradas “zonas de catástrofe” de manera preventiva.

Unas 900.000 personas han sido evacuadas, pero no se han contabilizado hasta ahora los daños materiales del seísmo. El subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, ha calificado de positiva la reacción de los organismos públicos frente al desastre.  Todos han actuado “con mucha solidez y rapidez en esta emergencia", ha dicho. Aleuy ha asegurado que en las próximas horas se restablecerán los servicios básicos y los problemas de conectividad en las zonas.

El seísmo ha provocado asimismo una alerta de tsunami en toda la costa chilena, que se ha extendido también a Perú, Ecuador, Colombia y América Central, y que ya ha sido desactivada.  "El país ha podido enfrentar de buena manera estas primeras horas de la emergencia, y yo quisiera hacer un llamado a mantener la calma y a seguir las instrucciones de la autoridad", ha afirmado Bachelet en una comparecencia de madrugada. La dirigente se ha puesto de inmediato al frente de la gestión de la crisis y este martes viajará a la zona afectada por el seísmo. Bachelet también ha ordenado al Ejército que asuma el control de las fuerzas de seguridad.

El terremoto de 8,2 grados de magnitud se registró este martes en el extremo norte del país a las 20.46 horas (00.46 en España). El movimiento telúrico, que afectó principalmente a las regiones norteñas de Arica y Parinacota, ha tenido su epicentro en el mar, a 89 kilómetros al suroeste de Cuya, frente a la costa de Tarapacá, según el Centro Sismológico Nacional. La Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) ha evacuado toda la zona costera de las ciudades de Iquique y Antofagasta, las zonas más afectadas por un seísmo que ha tenido una veintena de réplicas.

Intentos de saqueo y fuga

"La población que ya está evacuada tendrá que permanecer por muchas horas, hasta que se señale que no hay situación de peligro", ha señalado el ministro de Interior chileno, Rodrigo Peñalillo. Las autoridades han ordenado la suspensión de vuelos y viajes por carretera en el norte. El sistema energético y las telecomunicaciones también se han visto afectadas. El Gobierno ha enviado al Ejército a la zona. "Es una medida preventiva, para garantizar la tranquilidad", ha dicho el ministro Peñalillo.

El gobernador de la provincia de Iquique, Gonzalo Prieto, ha revelado que tras el seísmo se han registrado intentos de saqueo. No ha sido el único incidente. Unas 300 reclusas han aprovechado para fugarse del Centro Penitenciario de Iquique, aunque han sido detenidas poco después. Según el diputado por Iquique Hugo Gutiérrez toda la región "está sin electricidad, sin agua, y eso va a mermar la vuelta a la normalidad de la ciudad".

Menos grave que en el 2007

A diferencia de la catástrofe del 27 de febrero del 2007, esta vez la tierra no tembló en Santiago --el epicentro estaba a 1.900 kilómetros de la capital--.  En aquella ocasión el seísmo de 8,8 grados azotó a las regiones de Valparaíso, Santiago, O'Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía. El terremoto causó 525 muertes. Unas 500.000 viviendas se vieron dañadas. Los damnificados de la peor tragedia natural conocida en Chile desde 1960 se contabilizaron en dos millones.