Detenido el líder del cártel mexicano de Los Zetas

Miguel Ángel Treviño Morales era uno de los capos de la droga más buscados del país

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El capo del narcotráfico mexicano Miguel Ángel Treviño Morales, líder del cártel de Los Zetas y uno de los delincuentes más buscados de México, fue detenido este lunes en el noreste del país, según han confirmado esta madrugada fuentes oficiales.

Treviño Morales, alias 'Z40', ha sido arrestado en un operativo desplegado cerca de la localidad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos. El portavoz del gabinete de Seguridad, Eduardo Sánchez, ha explicado en rueda de prensa que la detención ha tenido lugar sin realizar "ni un solo disparo".

Junto con Treviño Morales han sido detenidas otras dos personas, identificadas como Abdón Rodríguez García y Ernesto Reyes García, que le acompañaban en el vehículo en el que viajaba el capo del narcotráfico. Al parecer uno de ellos era el escolta de Treviño y el otro "se encargaba de las operaciones financieras de esta banda", considerada como una de las más sanguinarias de México.

Armados y con dos millones de dólares

El líder de Los Zetas estaba siendo vigilado en la zona donde fue finalmente detenido por la Marina. La camioneta en la que viajaba el grupo fue interceptada por un helicóptero de la Marina y apoyado por personal de tierra, se procedió a las detenciones. En el momento del arresto, el grupo llevaba consigo dos millones de dólares, ocho armas largas y alrededor de 500 cartuchos de munición.

El arresto se produjo después de trabajos de inteligencia que indicaban que Treviño Morales se desplazaba por caminos rurales situados entre los estados de Coahuila y Tamaulipas.

Buscado en México y en EEUU

Treviño Morales tenía siete órdenes de captura emitidas por jueces federales de México y de EEUU por delitos como delincuencia organizada, homicidios, delitos contra la salud, lavado de dinero, tortura y tenencia de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército. Las autoridades creen que el capo ordenó el secuestro y la matanza de decenas de emigrantes ocurrida en agosto del 2010 en el municipio de San Fernando, en Tamaulipas.

Había una recompensa de 30 millones de pesos en México (2,3 millones de dólares) y de cinco millones de dólares en Estados Unidos para quien proporcionara información que derivara en su detención. Sánchez, sin embargo, dijo que el arresto del capo se produjo sin que mediara una denuncia ciudadana. El portavoz no ha precisado si existe alguna petición de extradición de Estados Unidos. "Esa sería una información que podríamos dar más adelante", ha apuntado.