LAS CARTAS DESTACADAS

Testimonios de islamofobia y denuncias cotidianas en el 'top ten' de las cartas más leídas del 2015

"Dejémonos de razas, religiones y diferencias. Humanicémonos y seamos honestos. Por favor, llenemos esos asientos vacíos", pedía Ariadna Morales, estudiante de Barcelona

Un grupo de mujeres magrebís con ’yihab’, en Barcelona.

Un grupo de mujeres magrebís con ’yihab’, en Barcelona. / DANNY CAMINAL

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Entre  la despedida de un año y la bienvenida al siguiente toca hacer balance, y se imponen las listas: de éxitos musicales, de películas más vistas, de libros más vendidos...Pues bien, Entre Todos también una lista que ofrecer: las 10 cartas de los lectores más leídas este 2015. Y el que avisa, no es traidor, no esperen encontrar en este ránking grandes y sesudas opiniones sobre grandes asuntos (macroeconomía, geopolítica...), porque las cartas más leídas, las que más se mueven en las redes sociales, son denuncias y testimonios. Así, dos de las cartas más leídas hablaban de islamofobia, sí, pero a través de dos experiencias personales.Y entre una y otra, no faltan las referencias al turismo, la economía y la educación, entre otros temas, eso sí, siempre desde la perspectiva 'micro' de la viviencia personal de quien ha sufrido los recortes para que España pague su deuda a Europa; de quien tenía la ilusión de ser maestra y se ha desanimado por culpa de la carrera y el sistema educativo; de las condiciones laborales y cómo afectan a su colectivo...Son ejemplos reales de cómo esos grandes temas que mueven el mundo afectan al día a día de los ciudadanos.

1. Houda Bourrouhou, estudiante de Ciencias Políticas de Rubí, explicaba en su carta "A mí y a mis amigas nos agredieron en el metro"  cómo una mujer que empezó a mirarlas mal y a insultar a una de ellas por llevar 'yihab' acabó lanzándoles “una botella de agua que impactó en la cabeza de mi amiga, provocándole un fuerte hematoma”. Nadie en el vagón intercedió. “¿Hasta cuándo vamos a seguir haciéndonos los mudos, los ciegos y los sordos ante estos episodios de racismo?", se lamentaba Houda.

2. Rosó Castellsagués, administrativa de Cubelles, generó debate con su carta ‘Mi bebé tuvo que pagar por entrar en el Camp Nou’ y logró hasta una réplica por parte del FC Barcelona. Sucedió en agosto pasado, durante un partido de la Supercopa: “En las taquillas de la puerta 15 nos dijeron que en el Gamper y en este partido pagaba todo el mundo aunque no ocupara asiento”. No me puedo creer que haya tenido que pagar 54 euros para que mi bebé de 10 meses entrara”, denunciaba indignada esta culé de pro.

3. Ricard Galcerán, jubilado de Barcelona, en su carta ‘No den explicaciones en el Park Güell’ Park Güell’ explicaba cómo durante una visita al parque con tres amigos de la familia era abordado por los vigilantes mientras les explicaba cosas del lugar: “Me pregunta si soy guía oficial. Le digo que no y pregunto por qué. Me contesta que no puedo explicar nada del parque si no soy guía oficial, que los guías oficiales se pueden sentir molestos (…), y que si persisto, me invitará a salir del recinto, que debe proteger los derechos de los guías. Y mis derechos como ciudadano".

4. Elisenda Ruiz, estudiante de Barcelona desencadenó el pasado diciembre la reacción de más de un profesor tras su confesión en forma de carta titulada ‘Yo quería ser maestra y la carrera de Magisterio me ha quitado las ganas’Magisterio: "Quizá no soy yo la que se ha de plantear su futuro y lo que ha de cambiar es mi carrera , el sistema educativo y el país".

5. Ana Jiménez, estudiante de Santa Coloma de Gramenet, pegó fuerte en las redes sociales con su carta ‘Soy de Santa Coloma, y a mucha honra’Santa Coloma, un canto contra los estereotipos que pesan sobre su ciudad. “Los colomenses somos gente trabajadora, luchadora y honrada. Creo que es indudable que tenemos los brazos abiertos a todos y a todas, y es algo que llevamos con mucho orgullo”.

6. Miguel González, transportista de Madrid, rompía una lanza el pasado marzo ‘En defensa de los empleados del Banco Madrid’Banco Madrid’, tras la orden de cierre por parte del Gobierno después de salir a la luz un informe sobre blanqueo de dinero de la matriz de la entidad en Andorra: “Estoy convencido de que la inmensa mayoría son de una profesionalidad y honorabilidad intachables y que probablemente, de haberla, solo sería una pequeña parte de la plantilla la implicada en irregularidades”

7. Lluís Gabaldà, de Barcelona, denunciaba las condiciones laborales de su colectivo profesional en 'Técnicos Superiores en Imagen para el Diagnóstico en España, humillados': “¿Por qué mi país me castiga con una Formación Profesional deficiente de 2.000 horas, cuando en casi la totalidad de los países de la Unión Europea los estudios equivalentes son de 3.000 - 4.000 horas y formación Universitaria?”

8. Alba Asensio, estudiante de Sabadell, explicaba en ‘Sin concursar en televisión por tener esclerosis’ la discriminación sufrida por su madre y unas amigas, seleccionadas para concursar en '¡Boom!', de Antena 3. Sucedió en febrero pasado: “Una amiga de mi madre recibió la llamada del programa y le hicieron varias preguntas sobre los miembros del equipo. Al llegar a las preguntas de salud, dijo que dos miembros del grupo tienen esclerosis múltiple. Al decir esto, la entrevistadora dijo que no podrían participar en el concurso porque no permiten participar a enfermos”.

 

9. María Palomar, jubilada de Barcelona en escribía en julio del 2015 la carta ‘Cuando Grecia le perdonó la deuda a Alemania’ a propósito de los rescates de la UE y sus condiciones. “En 1953,  un gran número de países, entre ellos Grecia y España, condonaron más del 60% de la deuda que Alemania había acumulado durante las dos guerras”, lo que permitió que muy pronto Alemania se situara a la cabeza de crecimiento económico del continente, recordaba María. "Lástima que este apasionante capítulo de la historia reciente no se estudie en los colegios españoles, griegos ni, por supuesto, alemanes", zanjaba.

10. Ariadna Morales, estudiante de Barcelona, explicaba en 'Un musulmán en el metro y tres asientos vacíos' su testimonio ante un episodio de islamofobia en el metro de Barcelona, tras los atentados del 13 de noviembre en París: "Es injusto. Ese vacío, ese silencio, esa tensión. No podemos hacerle esto a alguien solo por el hecho de ser musulmán", decía en su carta, que acababa con una propuesta: "Dejémonos de razas, religiones y diferencias. Humanicémonos y seamos honestos. Por favor, llenemos esos asientos vacíos". 

MÁS ALLÁ DEL 2015

Pero al margen de estas 10 cartas, otras tres se han colado entre las cartas más leídas del 2015, y a pesar de que se publicaron entre el 2013 y el 2014, han continuado moviéndose por las redes sociales. Tal vez porque por su temática siguen siendo de total actualidad o porque son testimonios o porque sin ser asuntos trascendentales tocan muy de cerca a los lectores: 

1. Lorena Sánchez, de Pineda de Mar exponía en junio del 2014 en su carta 'Me llamo Sánchez, hablo castellano y soy independentista'  sus motivos a favor de la independencia: "Soy tan independentista que si mañana mismo Catalunya fuera independiente seguiría siendo la misma persona, hablando el castellano, escribiendo en castellano, sintiendo en castellano y admirando la cultura española. Pero, dando gracias a España por haberme brindado la oportunidad de votar, de decidir por mí misma con quién quiero estar y de ejercer mi derecho a la democracia y a la autodeterminación".

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2. Laura Mata, enfermera del SEM en Barcelona, denunciaba en su carta 'Las ambulancias no son un coche escoba de borracheras'borracheras el uso de las ambulancias en casos de intoxicación etílica: "Los profesionales que nos dedicamos a esto estamos bastante hartos de hacer de coche escoba de borracheras cuando quizá en algún otro punto de la ciudad hay alguien que realmente depende de nosotros para salvar su vida, y la ambulancia que le debería atender está ocupada haciendo este tipo de servicio".

3. Montse M., de Argentona, explicaba en agosto del 2013 su experiencia personal en  'Someterse a una fecundación 'in vitro' no es un paseo': "Dos meses de pastillas para controlar la menstruación, un mes de tratamiento hormonal que suele incluir de media unos siete pinchazos diarios, pastillas para preparar el endometrio para que produzcas cuantos más óvulos mejor, control ecográfico cada dos días para controlar el proceso... Cuando esos óvulos están maduros se hace una intervención quirúrgica para extraerlos y fecundarlos. Y aún hay una segunda intervención para introducirlos, si has tenido suerte y han fecundado".