Portugal da vía libre a Dos Santos para entrar en el BCP

La solución al tira y afloja que mantienen CaixaBank y la angoleña Isabel dos Santos por el control del Banco Portugués de Inversión (BPI) se encuentra más cerca después de la intervención del Gobierno luso, que ha decidido tomar cartas en el conflicto abierto entre los dos máximos accionistas. El primer ministro, el socialista António Costa, se reunió personalmente con la empresaria angoleña con el objetivo de desbloquear la situación, reflejo de la importancia de esta operación. Durante el encuentro, según relata hoy  el prestigioso semanario 'Expresso', Costa habría dado luz verde a una hipotética entrada de Dos Santos en el Banco Comercial Portugués (BCP) a cambio de facilitar una salida para el BPI.  

De acuerdo con estas informaciones, el pacto serviría para matar dos pájaros de un tiro: el BPI evitaría ser penalizado por Bruselas al vender su negocio en Angola --el plazo expira el próximo 10 de abril-- a la propia Dos Santos, y CaixaBank conseguiría su objetivo de hacerse con el control total de la entidad lusa. Como contrapartida, el Ejecutivo dio garantías a la multimillonaria angoleña de que vería con buenos ojos su entrada en el capital de otro de los grandes bancos lusos, el BCP, actualmente ya en manos de la petrolera estatal de su país, Sonangol.

En Portugal se da por hecho que las negociaciones entre Isabel dos Santos –la mujer más rica de toda África e hija del presidente de Angola- y el CaixaBank ya llegaron a buen puerto, y sólo faltaría el visto bueno de los organismos reguladores. De obtener su visto bueno, se especula con la posibilidad de que la firma catalana lance igualmente una opa por el resto de las acciones a un precio similar al que propuso en la oferta que lanzó hace poco más de un año, entonces sin éxito: 1,329 euros por título.

DEBATE SOBRE LA BANCA NACIONAL

DEBATE SOBRE LA BANCA NACIONALEl acuerdo sobre el BPI se encuadra dentro del proceso de rediseño de la banca lusa. La cuestión ha generado un debate nacional, ya que la mayor parte del sector se encuentra en manos de capital español y angoleño. La pérdida de influencia de Portugal en un área clave como la financiera es motivo de preocupación e incluso su recién estrenado presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, se pronunció estos días al respecto. “Es importante la presencia significativa española (en la banca de Portugal), lo que es diferente de ser exclusiva”, defendió el jefe de Estado en la visita que realizó esta semana a Madrid.

Políticos, analistas y medios lusos hablan ya del riesgo de “españolización” del sector financiero del país. Además del BPI (a través de CaixaBank) y del Totta (a través del Santander, que compró recientemente el Banif), el Novo Banco se encuentra a la venta y despierta el interés de varias firmas españolas, que a priori figuran entre las favoritas a hacerse con él.

Si finalmente Dos Santos acepta salir del BPI, la presencia de Angola en Portugal se reduciría al modesto BIC y al 'gigante' BCP, donde el Banc Sabadell también cuenta con una pequeña participación.