Los recortes salariales acaban para los funcionarios de fuera de Catalunya

Los recortes se acabarán en el 2016 para los funcionarios. O al menos para la mayoría de ellos. Los empleados de la Administración General del Estado y de un buen número de autonomías y ayuntamientos verán como sus nóminas suben un 1%nóminas  a partir de enero por primera vez en seis años y lograrán la devolución íntegra de la paga extra suprimida en el 2012. En Catalunya, los más de 200.000 empleados de la Generalitat y sus empresas públicas verán a sus colegas con envidia, puesto que aspiran a que las retribuciones de los funcionarios de la Administración autonómica también suban el 1% de forma global aunque seguirán pendientes del retorno de las pagas.

Los sindicatos de la función pública no tienen plenas garantías de que el Govern aplique al 100% el incremento del 1% en las retribuciones. Aunque sobre el papel la medida afecta a todos los empleados públicos de España al ser normativa básica, los representantes sindicales advierten de que existen una serie de complementos con un peso importante que dependen de la Generalitat. "Si no aplican la subida por completo estarán aplicando un nuevo recorte exclusivo para Catalunya", indica Xavier Casas, de UGT.

OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO

El Govern de la Generalitat, en la etapa anterior a las elecciones y ahora como Ejecutivo en funciones, ha hecho oídos sordos a las decisiones adoptadas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de ir devolviendo el importe de la paga extra eliminada en varios tramos que culminarán este ejercicio así como la aprobación, en los Presupuestos Generales del Estado del 2016, de la primera subida salarial desde el 2010. Las únicas medidas que ha incorporado el Govern ha sido elevar el techo máximo para contratación de personal para sustituir hasta un 50% de las bajas de empleados mediante una oferta de empleo público de 1.230 plazas de funcionarios, que en la mayoría de los casos se cubrirán con personal interno que gane las oposiciones convocadas.

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El Ejecutivo catalán se escuda en las restricciones presupuestarias y los problemas de tesorería que sufre como argumentos para reiterar su negativa a revertir los recortes "a corto plazo", más allá de la recuperación de la paga extra en el 2015 después de estar suprimida durante tres años. La Generalitat, que tendrá el presupuesto prorrogado en el 2016, ha apurado hasta el último momento para hacer efectiva la transferencia de la paga extra de Navidad a sus trabajadores, que por primera vez desde el 2011 la han cobrado de forma íntegra. El ingreso en las cuentas se produjo el pasado día 23 a pesar de la desconfianza que habían mostrado los sindicatos en la última reunión celebrada de la mesa de la función pública en la que pidieron garantías sobre la fecha de abono.  

RECURSOS JUDICIALES

"Les recordamos que se les tendría que caer la cara de vergüenza porque, después de tres años, esta haya sido la primera Navidad que cobramos esa paga entera", lamenta la UGT en una circular enviada a los empleados públicos. Al mismo tiempo, los sindicatos de la función pública reiteraron a los representantes del departamento de la 'consellera' en funciones de Governació, Meritxell Borràs, la reclamación del "cobro íntegro" de las pagas extras del 2012, 2013 y 2014. "Las tenemos recurridas ante los tribunales y continuaremos reclamándolas hasta agotar todas las vías posibles", subraya la nota.

Sin embargo, las movilizaciones llevadas a cabo en diciembre por CCOO, UGT e IAC, con concentraciones frente al Palau de la Generalitat y encierros en varios departamentos, han tenido por ahora poco efecto en el muro de la Administración autonómica. Además, las perspectivas de dar por finiquitados los recortes en la función pública son escasas después de que la propuesta de plan social y soberanista enviada por Junts Pel Sí a la CUP para conseguir la investidura de Artur Mas siga manteniendo la puerta cerrada a una mejora retributiva. La oferta del grupo parlamentario en el que se integran CDC y ERC consiste en que la Generalitat "se abstendrá de hacer cualquier actuación" en relación con la "reducción de salarios de los trabajadores de la Administración pública y del resto del sector público".

Ese objetivo de evitar nuevos recortes, sin mencionar ninguna mejora, junto con la recuperación salarial fuera de Catalunya aumentará la penalización de los funcionarios de la Generalitat, para los que llueve sobre mojado al ser ya los más perjudicados por haber perdido una paga durante tres años en lugar de uno como en el resto de administraciones.