ENTREVISTA

Javier Pacheco: "CCOO tiene que pasar de la resistencia a la ofensiva"

El candidato a secretario general del sindicato considera que el conflicto político catalán ha paralizado al Govern

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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CCOO de Catalunya empezará este martes un congreso en el que el líder de la federación de Industria hasta principios de marzo, Javier Pacheco, es por ahora el único candidato para tomar el relevo de Joan Carles Gallego. Como dirigente de Nissan, la empresa en la empezó a trabajar a los 20 años, Pacheco (Barcelona, 1970) vivió conflictos sonados que le dan un bagaje a pie de trinchera desde el que ahora anuncia que quiere que el sindicato pase "de la resistencia a la ofensiva".    

¿Qué proyecto quiere poner en marcha en el sindicato? Nos planteamos que CCOO tiene que pasar de la resistencia a la ofensiva, aprovechando los cambios que se están produciendo en la sociedad y en la economía.

¿Con qué métodos o herramientas pasarán a la ofensiva? Nuestro principal instrumento son los 141.000 afiliados cotizantes que tenemos y más de 21.000 delegados, que nos convierten en la primera fuerza social de Catalunya porque no hay otra organización como la nuestra. Tenemos que escuchar más a nuestros afiliados.

¿Cómo combatirá el sindicato la precariedad laboral, con viejas o nuevas formas de lucha? Lo que se ha dicho en el espacio sindical de discusión abierta durante el año pasado es abrir nuevos marcos de organización e instrumentos de movilización para garantizar la lucha contra la precariedad y para construir la igualdad social. Otra herramienta que tenemos es la negociación colectiva, que tiene que ser capaz de garantizar derechos de personas que están en espacios colectivos y aisladas. Pedimos la derogación de la reforma laboral, ero no nos conformamos con eso, trabajamos para derogarla con hechos y del empoderamiento de los trabajadores.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Javier Pacheco","position":"CANDIDATO A SECRETARIO GENERAL\u00a0CCOO CATALUNYA","text":"\u00abHay un conflicto pol\u00edtico que ha paralizado el ejercicio de la pol\u00edtica con may\u00fasculas\u00bb"}}Entonces, ¿el sindicato estará en la empresa, en la calle y también en fotos con el Govern? Si hay una foto de los agentes sociales con su contraparte es porque están planteando su propuesta o porque están firmando un acuerdo en base a sus propuestas. Entender así la concertación es la mejor manera de progresar democráticamente. 

¿Qué le aporta su trayectoria en el comité de empresa de Nissan y luego como secretario general de la Federación de Industria? Aporta bagaje, bueno o malo, pero bagaje. Yo conocí el sindicato en la empresa y a gestionar el conflicto, que se ve en la empresa poniendo de acuerdo a los compañeros y pelando por ella. En la federación empiezas a pensar que hay intereses muy parecidos a los de tu empresa que hacen necesario establecer políticas comunes. 

El salto a secretario general llega en pleno debate soberanista. ¿Cómo lo afronta? Es una realidad que vive el pueblo de Catalunya. Tenemos un conflcito derivado de una situación de precariedad social por la crisis y los recortes que ha hecho que hoy se viva peor que antes de la crisis. En esa situación tenemos una amplia y legítima aspiración para avanzar en un espacio de autogobierno y soberanía que se expresa de diferentes formas. Nosotros tenemos un 40% de nuestros afiliados que defienden una Catalunya independiente y un 42%, el federalismo y un 13%, el modelo autonómico. Todo eso necesita una solución política porque se generan tensiones. Nosotros tomamos una decisión hace cuatro años que es la de buscar la centralidad democrática. 

En el congreso se prevé una actualización del posicionamiento de CCOO sobre el soberanismo. ¿En qué consiste? Es una actualización de esa postura que defiende la centralidad democrática. La solución política al conflicto pasa porque Catalunya decida qué quiere hacer. Pero hay que garantizar el carácter vinculante de lo que se decida y articular esa decisión con instrumentos para vivir que no se vean afectados por el modelo de relación con el Estado. Nosotros queremos decir a la sociedad catalana que tenemos una gran fuerza social organizada que ponemos a disposición de garantizar la capacidad de decisión del pueblo catalán. 

¿Considera que ese conflicto político está afectando la gestión del Govern? Sí, totalmente. El problema del conflicto político institucional es la paralización de la responsabilidad de una institución. El Govern está paralizado actualmente. Cuando empezó la recuperación económica hace dos años no se restablecieron derechos recortados porque no existía espacio político para ello por las prórrogas de presupuestos, muy marcados por la situación política actual. No se está interviniendo porque hay un conflicto que ha paralizado el ejercicio de la política con mayúsculas. 

¿Con qué equipo de dirección llevará a cabo ese proyecto en el sindicato? Con una dirección bastante renovada que mantiene el equilibrio entre la experiencia de la dirección actual con un modelo muy parecido en cuanto a la configuración. La nueva dirección supone una ruptura generacional por la diferencia entre los hérores de la democracia y los que ya hemos vivido y crecido en democracia. Otro cambio es que será una dirección muy feminizada con más mujeres que hombres.