Solo cuatro de los locales de los porches de la Boqueria obtienen la licencia provisional

Solo cuatro de los 11 locales de los porches de la Boqueria que optaban a una licencia provisional de terraza la han obtenido. El resto, de momento, deberá esperar y adecuarse a la normativa si quiere lograrla cuando se ultime, tras el verano, la ordenanza singular que debe regular la golosa zona, que hasta ahora funcionaba al margen de la ley. Así lo ha anunciado este martes la concejala del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, tras el compromiso de estudiar la situación de los 23 locales, después de la tensión vivida en los últimos días, cuando operarios municipales retiraron todas las terrazas sin licencia (es decir, todas, menos tres).

De los 23 locales ubicados en los porches del céntrico mercado, que cada día tiene menos de lonja y más de atractivo turístico, solo tres disponían hasta ahora de licencia de terraza. El resto tenía -y mantenía- la terraza con la promesa del anterior equipo de gobierno de obtener una licencia a la larga a cambio de adecentar las entrañas del masificado mercado; parte del pacto verbal que ellos -los restauradores- aseguran haber cumplido.

Del resto de locales, cinco no tienen licencia ni de actividad y otros cuatro están cerrados.

UNA O DOS MESAS

Los cuatro que sí han obtenido licencia provisional, que se suman a los únicos tres que ya la tenían, la han logrado solo para poner una o dos mesas, algo que Manuel Ruiz, portavoz del colectivo, juzga totalmente insuficiente. "Los locales son muy pequeños. Poner una o dos mesas hace inviables muchos negocios. Las dimensiones de las fachadas permitirían muchas más sin molestar a nadie", apunta Ruiz, quien adelanta que este miércoles han convocado una reunión con todos los negocios afectados para consenusar una respuesta.  

Según la concejala Pin se trata, ante todo, de una cuestión de seguridad; no solo para garantizar el acceso al concurrido mercado, sino para no entorpecer una hipotética evacuación.

Los motivos alegados por el distrito para denegar los permisos provisionales al resto de negocios son diversos. Algunos, porque aún tienen pendientes obras. Otros, porque no se ajustan a la licencia (venden alcohol cuando su permiso no lo permite, por ejemplo).  

LAS PETICIONES DEL GREMIO

El Gremi de Restauradors,  por su parte, insiste en que hay que tener en cuenta que las terrazas están ubicadas en espacios, "pese a que de uso público, de titularidad privada". "Consultados diversos expertos en derecho administrativo, existen dudas fundamentadas sobre la legalidad y se aconseja realizar un análisis jurídico en profundidad", aseguró el gremio en un comunicado tras la reunión mantenida la semana pasada entre la concejala Pin, y los restauradores afectados.

La patronal de la restauración destaca también, como Ruiz, el número de puestos de trabajo en juego. Unos 50, calculan.