Las claves de la ordenanza de terrazas de Barcelona y sus consecuencias
EL ORIGEN DE LA REGULACIÓN
Hasta el 2013 convivían 24 normativas distintas que afectaban a las terrazas de bares y restaurantes en Barcelona. Afectaban tanto al paisaje urbano como a las especificaciones fijadas por cada distrito. Incluso los horarios eran diferentes según la zona, por lo que bajo el mandato de Jordi Hereu ya se planteó la necesidad de unificar criterios. Tras un complejo parto y muchas discusiones políticas, la actual ordenanza se aprobó en diciembre de ese año y se empezó a aplicar en el 2014 con Xavier Trias. Además de parámetros y horarios generales, se fijaban una treintena de zonas singulares que tendrían reglas propias.
EL CALENDARIO ESTABLECIDO
Para hacer menos traumática la aplicación, se decidió implantar unas condiciones escalonadamente. En el 2014 se estableció qué elementos estaban o no permitidos y las características de los módulos de las terrazas. El año que ahora termina ha entrado en vigor el capítulo de las distancias al mobiliario urbano, que supuestamente debía liberar aceras sobreocupadas pero que implica el recorte o desaparición de cientos de veladores. En el 2016 habría tocado limitar su ubicación ante las fachadas, y en el 2017 ajustar el número de sanitarios y la accesibilidad de los locales.
LOS PROBLEMAS Y QUEJAS DEL SECTOR
El baile de cifras ha sido continuo, pero se calcula que este año de entre unas 4.600 terrazas urbanas, 2.240 estaban afectadas en alguna medida. Más de 200 tenían que ser eliminadas y otras muchas recortadas. Algunos operadores han acatado voluntariamente los tijeretazos, a la espera de que finalmente se modifique la norma, para no ser multados. Otros han retado al consistorio, que ha desmantelado 36 casos este año. La casuística es variada, algunas terrazas cometen abusos e invaden la vía pública, pero entre las amenazadas hay casos de veladores de toda la vida que desaparecerían si cumplen la norma.
CAMPAÑA CON FAMOSOS
El Gremi de Restauració ha movilizado en la última semana a un pequeño ejército de rostros populares dispuestos a defender la continuidad de terrazas en peligro, y en defensa del estilo de vida mediterráneo tan estrechamente ligado al terraceo. Como avanzó EL PERIÓDICO, entre los participantes figuran actores, periodistas, diseñadores, médicos y distintos personajes que han posado cada uno en la terraza que frecuentan y apadrinan. En los dos útlimos días se han sumado a la campaña líderes de la oposición municipal. El socialista Jaume Collboni, Carina Mejías (Ciutadans) y Alberto Fernández Díaz (PP) ya son padrinos.
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