SIGUEN LAS NEGOCIACIONES

El ayuntamiento y los restauradores aceleran la negociación de la ordenanza de terrazas

Animado aspecto de las terrazas en la calle de Enric Granados, en el Eixample, ayer por la tarde.

Animado aspecto de las terrazas en la calle de Enric Granados, en el Eixample, ayer por la tarde.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Barcelona y el Gremi de Restauració de la capital catalana buscan alcanzar un acuerdo político y de ciudad antes de verano para tramitar la modificación de la ordenanza de terrazas con vistas a finales de año, ha explicado este miércoles Jaume Collboni, teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación. Esta nueva normativa pretende profundizar en la protección de los establecimientos emblemáticos en la línea de las disposiciones urbanísticas aprobadas por el actual gobierno. El objetivo es buscar fórmulas para cuidar las terrazas emblemáticas, profundamente enraizadas en lugares concretos de la ciudad, como la del Café Zurich en plaza de Catalunya.

"Aprobar la ordenanza antes de verano sería muy difícil, porque hay un procedimiento de aprobación de más de dos meses", ha manifestado Collboni, junto al concejal de Arquitectura y Urbanismo, Daniel Mòdol; el presidente del gremio, Pere Chias, y su director general, Roger Pallarols, tras reunirse en el ayuntamiento.

UNA NORMATIVA MÁS SENCILLA

Collboni considera que la ordenanza de terrazas que necesita Barcelona debe ser "más sencilla y más adaptada a las necesidades que tiene la ciudad", y con más "garantías jurídicas para los operadores económicos".

Chias ha insistido en que la ordenanza de terrazas no solo está perjudicando al sector, sino también a "la gente de la ciudad", que son los usuarios mayoritarios de las terrazas. "En este conflicto, la única solución pasa por un consenso para redactar una nueva ordenanza de terrazas negociada", ha dicho el presidente del gremio, que informa que esta es la primera reunión de una serie de encuentros (al menos seis hasta julio) con el Gobierno de Ada Colau para abordar la modificación.

Pallarols ha subrayado que, con el proceso de negociación iniciado, se entra en un escenario nuevo en el que "la incertidumbre obviamente es menor", y ha lanzado un mensaje de confianza y de voluntad de acuerdo con el gobierno municipal. "Todos deberemos hacer un esfuerzo para superar este tiempo anterior con el fin de reconstruir el diálogo y la confianza", ha insistido Pallarols sobre las relaciones con el ayuntamiento. Según él, se puede superar un conflicto "muy duro" que ha perjudicado gravemente al sector y ha afectado a dos de cada tres terrazas.

"INCERTIDUMBRE"

No obstante, el director general ha advertido de que los restauradores volverán a afrontar la temporada de verano desde la "incertidumbre", aunque a su vez ha lanzado un mensaje de tranquilidad al sector: "La junta del gremio y yo no estaríamos aquí si no diéramos confianza al teniente de alcalde y a la voluntad del Gobierno de encarar una solución negociada con el sector". Collboni ha reconocido que, por el momento, el ayuntamiento deberá seguir aplicando la normativa actual mientras siga vigente.

"Debemos hacer cumplir las normas. Lo haremos con el espíritu de lo que se está acordando con el gremio y los grupos", ha dicho el teniente de alcalde, que mantiene conversaciones con el grupo Demòcrata, Cs, ERC y PP desde hace un mes y medio, y que prevé abordar el asunto también con la CUP, con el objetivo de encontrar el máximo consenso. "La voluntad del Gobierno de Colau es lograr"un acuerdo de ciudad, con el máximo de grupos municipales implicados", que perdure en el tiempo y trascienda este mandato, para dar seguridad jurídica y unas normas del juego claras", ha concluido Collboni.