Neuronas de Navidad
No se me ocurre mejor manera para la última ‘neurocápsula’ del año que desear a todos y cada uno de vosotros un 2014 lleno de plasticidad cerebral. Sí, ¡os deseo muchísima plasticidad cerebral! Mi postal navideña consta de 7 consejos, para cumplirlos todas las semanas del próximo año. Todos ellos basados en los avances de estos últimos años en neurociencia, para favorecer la plasticidad neuronal, es decir, la eficacia a la hora de transferir información entre neurona y neurona.
1. Haz deporte de forma regular
Teniendo en cuenta el envejecimiento demográfico en muchos países de todo el mundo, hay un creciente interés en el estilo de vida y las intervenciones que mejoren la vitalidad cognitiva de los adultos y reduzcan el riesgo de trastornos neurológicos relacionados con la edad, como la enfermedad del alzheimer. La actividad física es un tratamiento de bajo coste que tiene propiedades preventivas y de restauración importantes para la función cognitiva y el cerebro. Anda, corre, salta!
2. Evita el 'apagón' emocional (motivación, ilusión, estimulación)
En la situación y el contexto actual alguien puede esperar que el optimismo se erosione. Son muy significativas las noticias sobre conflictos violentos, el alto nivel de paro, enfrentamientos sociales y políticos, desastres medioambientales... Cabe decir, que en conjunto, colectivamente, podemos crecer de forma pesimista --sobre la dirección de nuestro país o la habilidad de nuestros líderes para manejar la situación actual-- pero el optimismo privado, es decir el que está relacionado con nuestro propio futuro, sigue siendo increíblemente resistente. Debemos mantenerlo así pero siendo conscientes de que demasiados supuestos positivos sobre nuestro futuro (o una sobrevaloración de ellos) pueden conducir a errores de cálculo verdaderamente adversos. ¡Felicidad racional!
3. No fumes
La nicotina, el compuesto neuroactivo responsable de la adicción al tabaco disminuye la neurogénesis (producción de las células del sistema nervioso central, es decir, de neuronas) y también aumenta lo que se denomina muerte celular. Hazte un favor, ¡deja de fumar!
4. Duerme un mínimo de 7-8 horas cada día
Los datos actuales sugieren que tanto la fase REM y los estados no-REM del sueño son importantes para el desarrollo cerebral. En el cerebro adulto, el papel del sueño en el aprendizaje y la memoria son destacados: mejoras en tareas de aprendizaje, mejoras en consolidación de memorias, modulación de síntesis de proteínas cerebrales y expresión de genes implicados en la plasticidad neuronal. ¡Apagar el despertador por la mañana ya tiene excusa!
5. Come las cantidades de comida correctas
Aunque todas las células del cuerpo requieren energía para sobrevivir y funcionar adecuadamente, la ingesta excesiva de calorías durante largo períodos de tiempo pueden comprometer la función de éstas y promover trastornos tales como enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2, cánceres y también pueden tener efectos profundos en la función cerebral. Una dieta con cantidades correctas de comida puede proteger a las neuronas contra la degeneración neuronal causante de enfermedades como el alzheimer o el parkinson. Además, puede estimular la producción de nuevas neuronas a partir de células madre (neurogénesis) y puede mejorar la plasticidad sináptica, lo que puede aumentar la capacidad del cerebro para resistir el envejecimiento y restaurar la función después de una lesión. De momento las pruebas se han hecho con animales de laboratorio pero las profundas influencias de la cantidad y el momento de la ingesta de alimentos en la función neuronal y la vulnerabilidad a enfermedades han revelado nuevos mecanismos moleculares y celulares por lo que la dieta afecta el sistema nervioso, y están dando lugar a nuevos enfoques preventivos y terapéuticos para los trastornos neurodegenerativos. ¡Come con cabeza!
6. Haz ejercicio mental todos los días
La actividad mental o la estimulación neurológica puede ser descrita como algo que estimula, activa o enriquece la mente. La estimulación puede provenir internamente y/o externamente desde nuestro entorno. Nuestro trabajo, viajes, ocio y entretenimiento son importantes contribuyentes a la estimulación mental. Los juegos mentales (pasatiempos, pequeñas videoconsolas, etc.) no nos harán más listos, pero nos ayudarán a mantener una vitalidad mental diaria fundamental. ¡Estimúlate! También mentalmente…
7. ¡Cumple todos los consejos anteriores!
Felices fiestas. Te deseo un 2014 lleno de plasticidad cerebral.
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