FESTIVAL DE GUITARRA

La Iaia provocadora

El grupo de Vic presenta esta noche 'Les ratlles del banyador' en Bikini

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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Le avalan premios varios y 12 originales canciones recubiertas de una fina capa de cotidianidad y de ironía. Pero que una banda empiece y acabe un disco asegurando que «canta muy mal» e incluso titule su último corte No sé fer cançons parece directamente una campaña de antimárketing. Pero La Iaia es así de desprejuiciada. Y su líder, Ernest Crussats, tiene toda una teoría que justifica su peculiar propuesta y postura. Esta noche, el trío de Vic actuará en la sala Bikini, programado por el Festival de Guitarra, para presentar su galardonado y refrescante álbum de debut Les ratlles del banyador.Les ratlles del banyador

El álbum empieza con Declaració de principis, que incluye la estrofa que les inspiró el nombre del compacto: "Les ratlles del banyador són com tu i jo: cada un d'un color". Pero el trozo que más descoloca sirve de remate final: "I cantem tan malament. I cantem tan malament. Però cantem tant que al final ens queda normal". "Sí, supongo que resulta extraño. Cantem tan malament lo entonamos los tres a la vez, y los otros dos, los Jordis [Jordi Torrents y Jordi Casadesús] tampoco son cantantes. Así que es una especie de llamamiento, en el sentido de que no hace falta esconderse cuando no sabes hacer una cosa. Si la haces convencido, a veces ya es suficiente", sostiene el cantante, guitarrista y flautista.

Cánones rotos

"Esta canción es una crítica a los que consideran que el mundo ha de ser de una determinada forma y que si no es así, es incorrecto -insiste Crussats-. En este siglo XXI posmoderno entiendo que muchos cánones se han roto, artísticos, de educación, etcétera. Ha habido grandes figuras que según un teórico del canto serían malos cantantes. Por lo tanto, nadie se ha de esconder porque hay algo más, como son la gracia y el talento que cada uno tiene a la hora de hacerlo. Y en esta letra nos sumamos a esta idea: cantamos mal y no pasa nada".

El caso es que nada más nacer como banda La Iaia ya ganaba premios: "Vic Sona, Sona9, el del público de Enderrock y luego el de la crítica, que como siempre llega más tarde...» Y que una de sus canciones, Jo vull ser la meva iaia, se convirtió pronto en un hit. Esa abuela que crió a Crussats de niño es la evidente protagonista de su aventura musical. Pero también su madre. «I et veig plorant, has vingut, la mare al fons...», le canta a modo de dedicatoria. "Es mi manera de agradecerle todos los momentos en que ha estado presente en los conciertos y llorando solo por verme salir al escenario, me hacía gracia este momento -dice, sonriendo-. Pero ahora estamos trabajando en cosas muy diferentes. La cuestión es evolucionar». En el recital adelantarán una pieza inédita (sin título) que dará pistas de su futuro; "No es tan folk ni mediterránea, y sí más anglosajona".