Por qué Mollet del Vallès está en el 'top' de ciudades europeas más contaminantes, según un estudio

El criterio metodológico del estudio

El aspecto metodológico utilizado por el Instituto de Salud Global es uno de los parámetros clave para entender la posición de Mollet en el ranquin. Sasha Khomenko, investigadora del Instituto, argumenta que el estudio ha analizado en su conjunto diferentes municipios bajo el paraguas de la categoría 'área metropolitana de Barcelona', en la que sin embargo no ha incluido a Mollet, ciudad que queda segregada en un lugar posterior al del área metropolitana de Barcelona (sexta posición).

"Las ciudades del área metropolitana de Barcelona son muy contaminantes y tienen unas características similares a las de Mollet; si se hubieran analizado los municipios de la región por separado, probablemente quedarían por encima de la pequeña ciudad del Vallès Oriental".

Las ciudades que el ISGlobal ha incluido en la categoría 'área metropolitana de Barcelona', por lo tanto, son las siguientes: Badalona, Barcelona, Castelldefels, Cerdanyola del Vallès, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat, El Prat de Llobregat, Rubí, Sabadell, Sant Adrià de Besòs, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Santa Coloma de Gramenet, Terrassa, Viladecans.

Consultadas por este diario, fuentes del Ayuntamiento de Mollet se muestran críticas con el criterio metodológico seleccionado por el ISGlobal: "No es equiparable", lamentan. Aparte de Mollet, cabe destacar que siete ciudades catalanas más han sido estudiadas con su propia categoría local: Granollers (número 151); Manresa (190); Mataró (275); Reus (292); Tarragona (314); Igualada (329); y Girona (496). De todas ellas, eso sí, Mollet es la única que se sitúa entre las diez ciudades europeas más contaminantes por NO2.

Datos de una estación en plena B-30

Otra de las claves que explican el fenómeno de la contaminación en Mollet es su concentración en su limitada demarcación local (10 km2), una circunstancia que no se da en grandes superficies como las de como Madrid, Turín, Amberes, Milán o París, todas ellas superficies con centenares de kilómetros cuadrados.

En esas grandes urbes, la alta polución del centro se compensa con los bajos niveles de su periferia, por lo cual la media final de contaminación baja. Algo que no ocurre en ciudades como Mollet: "En un municipio pequeño, la media de contaminación sube de forma desorbitada”, explica Khomenko.

Además, fuentes del Ayuntamiento de Mollet denuncian que “la estación de la que se han extraído los datos se sitúa en la carretera B-30 y no en el casco urbano", hecho que, a juicio del consistorio del Vallès, ha sido determinante para el cálculo de los elevados valores de contaminación.

Una ciudad rodeada de grandes carreteras

Un tercer hecho diferencial para contextualizar el estudio es que Mollet es una urbe rodeada por infraestructuras viarias de alta capacidad y con un gran volumen de tráfico: AP-7, C-33, C- 17 y C-59.

Tal y como apuntan desde el ISGlobal, el transporte -sobre todo el de carretera- es el principal motivo de contaminación en relación con las emisiones de NO2. Khomenko especifica que también el transporte ferroviario y el de constricción inciden en la emisión de la sustancia química.

Desde el consistorio molletense aseguran ser conscientes de lo que significa vivir en una ciudad rodeada de grandes carreteras. Es por ello que, ya en abril del pasado 2022, solicitaron tanto a la Generalitat como al Estado pantallas acústicas en las carreteras C-17 y AP-7 para reducir el impacto acústico.

“Es responsabilidad de todas las administraciones implicadas realizar acciones conjuntas y coordinadas para reducir las molestias y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de Mollet”, manifestó en aquel momento el por entonces alcalde Josep Monràs (PSC).

Un diseño local de "cañón urbano"

Por último, un cuarto elemento que da respuesta a la alta posición de Mollet en el citado ranquin europeo de ciudades más contaminantes es su diseño urbano. Según la investigadora de ISGlobal, una de las características del NO2 es su "potencial para concentrarse en pequeñas superficies".

"Es muy complicado que se expanda", asegura Khomenko, quien rubrica que las calles de Mollet "son muy estrechas y están rodeadas por edificios muy altos, un diseño que crea un ‘cañón urbano’ y como consecuencia se concentra la contaminación en el entramado urbano".