Científicos españoles descubren cómo aprovechar el alga asiática para conservar alimentos y purificar aguas

Esta especie exótica e invasora está arrasando los fondos marinos del sur de España y Canarias

El alga asiática está colonizando el litoral del sur español

El alga asiática está colonizando el litoral del sur español / Efe Verde

Joan Lluís Ferrer

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El alga asiática (Rugulopteryx okamurae) es una especie invasora que se propaga por las costas españolas desde 2015, causando gran preocupación al sector turístico por su impacto en las playas y a los conservacionistas, porque destruye la posidonia autóctona. Sin embargo, esta alga tiene compuestos que se pueden utilizar en la conservación de alimentos o en la purificación de aguas, según ha informado la Universidad de Alicante.

Un grupo de investigadores de las universidades de Alicante, Málaga y Granada trabajan en un proyecto para aprovechar las propiedades de esta alga, que cuenta con distintos compuestos químicos que podrían ser útiles para diversas industrias tales como la alimentaria o la cosmética y también para el tratamiento de aguas.

Una de las investigadoras trabajando en el proyecto

Una de las investigadoras trabajando en el proyecto / Universidad de Alicante

Liderados por Mari Carmen Garrigós y Alfonso Jiménez, del Grupo de investigación de Análisis de Polímeros y Nanomateriales de la Universidad de Alicante (UA), el equipo científico busca una alternativa sostenible y de bajo coste que ayude a las administraciones públicas a gestionar las toneladas de algas que ya aparecen en todo el litoral sur de España, especialmente en Cádiz, aunque ya está presente también en Alicante e, incluso, en las islas Canarias.

Propiedades termorreguladoras y antibacterianas

Las pruebas de laboratorio indican que “la especie invasora cuenta con distintos compuestos químicos, como los polifenoles, conocidos por su potente actividad antioxidante y antibacteriana”, explica Mari Carmen Garrigós.

Además, los ácidos grasos analizados y extraídos del alga asiática son capaces de mantener el calor del ambiente, lo que supone una oportunidad para crear materiales de cambio de fase, es decir, termorreguladores. “Si aplicamos estas sustancias químicas a envases de alimentos biodegradables, conseguiríamos mantener la cadena de frío de alimentos refrigerados”, añade la investigadora de la UA.

El alga procede del lejano oriente

El alga procede del lejano oriente / Universidad de Alicante

Por otro lado, los investigadores han comprobado que esta alga es capaz de retener metales pesados que están presentes en el medio acuático. Según Garrigós, “cuando hemos analizado las muestras, hemos encontrado arsénico, mercurio y otros contaminantes del mar. Esto significa que el alga Rugulopterix okamurae tiene una alta capacidad para filtrar el agua”.

"El alga 'Rugulopterix okamurae' tiene una alta capacidad para filtrar el agua"

Mari Carmen Garrigós

— Universidad de Alicante

Tras conocer su composición y sus prometedoras aplicaciones, el equipo de investigadores está desarrollando metodologías para obtener materiales de cambio de fase y para desarrollar biomateriales absorbentes para su posible uso en envases inteligentes de alimentos refrigerados, así como en la eliminación de metales pesados del medio acuático, respectivamente.

Una alga en expansión

Desde el año 2015, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, el alga Rugulopteryx okamurae ha ido colonizando la costa española, causando importantes impactos ecológicos, como alteraciones del hábitat marino, pérdidas de biodiversidad, afectación a especies y espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000.

Además, está produciendo importantes impactos económicos en el sector pesquero por la disminución de de capturas y el deterioro de artes de pesca, así como elevados costes para las arcas municipales, derivados de la gestión de los arribazones en las playas.

Pruebas en el laboratorio

Pruebas en el laboratorio / Universidad de Alicante

El ecólogo de la UA César Bordehore explica que el alga asiática puede haber llegado a nuestras costas a través de las aguas de lastre que expulsan los buques mercantes para estabilizar su flotación o por su incrustación en cascos de embarcaciones procedentes de países como Corea, Japón, China, Taiwán o Filipinas.

“Esta especie tiene un alto poder colonizador y en algunos lugares crece formando un gran manto que destruye otras especies de gran interés, como la Posidonia oceanica, alterando el hábitat marino y afectando a sectores como el pesquero y el turístico por su acumulación y posterior retirada de las playas”. Bordehore insiste en la importancia de monitorizar el mar de forma continua “para poder actuar antes de que las consecuencias afloren a la superficie y lleguen hasta la costa”.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es