El calor extremo se cobra 176.000 vidas al año en Europa (y la cifra aumentará)

El calor extremo es en la actualidad uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el planeta. Europa lo sufre especialmente: 176.000 personas mueren al año a causa de las altas temperaturas, según los datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este organismo acuña en seis regiones: África, Américas, Asia Sudoriental, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental. Pues bien, Europa es la que registra el calentamiento más rápido de las seis, con temperaturas que aumentan a un ritmo que duplica aproximadamente la media mundial.

Siempre según la OMS, en los 53 Estados de la región europea, la población está pagando el precio más alto: los tres años más cálidos registrados han ocurrido desde 2020, y los diez años más cálidos han sido desde 2007.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hacía días atrás un llamamiento a la acción contra el calor extremo en respuesta a los efectos letales del aumento de las temperaturas en todo el mundo.

En algunos lugares del planeta, la crisis climática ya está elevando las temperaturas a niveles insoportables y las estimaciones muestran que, en el mundo, se produjeron aproximadamente 489.000 muertes relacionadas con el calor cada año entre 2000 y 2019, y Europa representó el 36% o, en promedio, 176.040 muertes cada año entre 2000 y 2019.

El llamamiento de Guterres identifica cuatro áreas críticas de acción: cuidar a los vulnerables, proteger a los trabajadores, aumentar la resiliencia de las economías y las sociedades, y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.

Es urgente impulsar las cuatro acciones en Europa, según la OMS, porque en los últimos 20 años, ha habido un aumento del 30% en la mortalidad relacionada con el calor, y los fallecimientos relacionados con el calor han aumentado en casi todos los países europeos en los que se realizan los monitoreos.

Enfermedades crónicas

"El estrés térmico es la principal causa de muerte relacionada con el clima en la Región (Europa). Las temperaturas extremas exacerban enfermedades crónicas, como cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, problemas de salud mental y las relacionadas con la diabetes", subraya Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa.

"El calor extremo es un problema particularmente para las personas mayores, en especial las que viven solas. También puede suponer una carga adicional para las mujeres embarazadas", indica.

La elaboración de planes de acción para combatir las altas temperaturas y proteger la salud es un "proceso de adaptación crucial", que permite que las comunidades sean más resilientes a las olas de calor. Más de 20 países de Europa cuentan con planes de ese tipo, y, si bien eso es alentador, "no es suficiente para proteger a todas las comunidades", apunta Kluge.

La OMS/Europa, a través de su Centro Europeo para el Medio Ambiente y la Salud, con sede en Bonn (Alemania), está elaborando actualmente una segunda edición actualizada de su guía sobre planes de acción contra el calor.

Esta guía proporcionará un punto de referencia basado en evidencias para que los gobiernos nacionales y locales establezcan sus propios planes o actualicen los existentes. El proceso de elaboración de estos planes reúne a actores de múltiples sectores con el objetivo de gestionar mejor los riesgos asociados al calor.

"El hecho es que los efectos adversos del clima cálido para la salud se pueden prevenir en gran medida mediante buenas prácticas de salud pública, por lo que si estamos mejor preparados para una región más cálida, salvaremos muchas vidas, tanto ahora como en el futuro", destaca el dirigente de la OMS.

Consejos de la OMS

Kluge recuerda que este verano, como en los anteriores, está en marcha la campaña anual #KeepCool de la OMS/Europa, que persigue concienciar sobre los peligros del calor extremo y los sencillos consejos que pueden mantener a todos a salvo. Son cuatro:

–Manténgase alejado del calor. Evite salir y realizar actividades extenuantes durante las horas más calurosas del día. Permanezca a la sombra y no deje a los niños o animales en vehículos estacionados. Si es necesario y posible, pase 2 o 3 horas del día en un lugar fresco, como un supermercado o un cine.

–Mantenga su casa fresca. Utilice el aire de la noche para enfriar su casa. Reduzca la carga de calor dentro de su casa o habitación de hotel durante el día utilizando persianas o contraventanas.

–Mantenga su cuerpo fresco e hidratado. Use ropa ligera y holgada y ropa de cama ligera, tome duchas o baños fríos y beba agua con regularidad, evitando las bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína debido a su efecto deshidratante en el cuerpo.

–Cuídese a sí mismo y a los demás. Esté atento a sus familiares, amigos y vecinos, especialmente a las personas mayores, que pasan gran parte del tiempo solas.

"Debemos fortalecer la acción coordinada para proteger nuestra salud de este impacto tan directo y letal del cambio climático. Apoyo plenamente el llamamiento del Secretario General a la acción, que es a la vez urgente y oportuno para llamar la atención mundial y hacer frente a esta amenaza mundial a la salud pública", finaliza Kluge.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es