¿Por qué ronronean los gatos?

Los gatos son animales domesticados ya en el antiguo Egipto, donde eran apreciados no solo por la compañía que proporcionaban, sino también por la labor que realizaban como cazadores de ratas y otros roedores.

Hoy en día es, junto con el perro, el animal doméstico más común y popular en todo el mundo. En España, se calcula que hay casi seis millones de ejemplares que viven en los hogares españoles, según datos de 2021 recogidos por Anfaac y Veterindustria. Eso, sin contar las colonias de gatos que hay en muchas ciudades españolas.

Pese a que son animales que necesitan soledad e independencia, los felinos llegan a establecer relaciones de amistad con su amo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los gatos son iguales: "Hay gatos muy independientes, pero también los hay dependientes", asegura Àlex Salvador, coordinadora de El jardinet dels gats, una entidad sin ánimo de lucro de Barcelona que se dedica al cuidado y protección de los gatos callejeros y abandonados.

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Comunicación gatuna

Como seres que viven en comunidad, el gato se comunica a través de sonidos y vocalizaciones. Las más comunes son el maullido y el ronroneo, aunque también puede aullar o gruñir. Además, también se comunica a través de expresiones corporales y con los ojos: si los entrecierra mientras te mira y realiza un parpadeo lento, es una forma de comunicarte que está relajado y tranquilo contigo, de mostrarte su confianza y su cariño.

A diferencia de otros sonidos felinos como el maullido o el gruñido, que se generan mediante las cuerdas vocales, el ronroneo es un proceso más complejo. Las investigaciones científicas indican que el ronroneo se origina en el cerebro del gato, concretamente en una estructura denominada el núcleo central. Este núcleo envía señales repetitivas a los músculos de la laringe (caja de la voz), causando una vibración rápida (entre 25 y 150 veces por segundo). Esta vibración, combinada con el paso del aire durante la inhalación y exhalación, produce el sonido característico del ronroneo.

Herramienta de comunicación

El ronroneo es mucho más que un simple sonido que emiten los gatos. Es una herramienta multifuncional que juega un papel crucial en la comunicación gatuna. Además, es una forma que tienen para controlar su bienestar: a través de su ronroneo, los gatos no solo se comunican con otros felinos y con los humanos, sino que también manejan su propio estrés y promueven su salud. Esta capacidad única no solo subraya la sofisticación de los gatos como especie, sino que también fortalece el vínculo especial que comparten con los humanos.

Sin embargo, la comunicación es la principal función del ronroneo. Desde que nacen, los gatitos son expuestos a este sonido. Las gatas madre comienzan a ronronear poco después del parto, seguramente para calmar a los recién nacidos y guiarlos hacia su fuente de alimento: las mamas. Este ronroneo maternal establece un vínculo temprano entre la madre y los gatitos, que a su vez comienzan a ronronear mientras se alimentan.

A medida que los gatos crecen, el ronroneo sigue siendo una herramienta de comunicación con otros felinos y con los humanos. Los gatos domésticos suelen ronronear cuando están cerca de sus dueños, especialmente durante momentos de afecto, como cuando se acarician o se sientan en el regazo. Este comportamiento puede interpretarse como una señal de felicidad y una forma de fortalecer el vínculo social con los humanos.

Expresión de emociones

El ronroneo no se limita a momentos de alegría y satisfacción. Los gatos también pueden ronronear cuando están asustados, ansiosos o enfermos. Este fenómeno se conoce como ronroneo de autoconsuelo y se puede asemejar a cómo las personas a veces murmuran o cantan para calmarse en situaciones de estrés. De esa forma, los gatos utilizan en ocasiones el ronroneo como un mecanismo de autotranquilización.

Algunos estudios sugieren que el ronroneo libera endorfinas, que actúan como analgésicos naturales, ayudando a los gatos a manejar el dolor o el malestar.

Una de las teorías más fascinantes sobre el ronroneo es su posible función en la curación y el mantenimiento de la salud física. Diversas investigaciones han demostrado que las vibraciones del ronroneo, que oscilan en una frecuencia entre 25 y 150 Hz, tienen propiedades terapéuticas.

Autocuración

Así, se ha observado que estas frecuencias pueden promover a la curación de tejidos, reducción de la inflamación y aumento de la densidad ósea, según explica por ejemplo Leslie A. Lyons, profesora del Colegio de Veterinarios de la Universidad de California (EEUU.

Esta capacidad de autocuración podría ser una adaptación evolutiva, que permite a los gatos recuperarse más rápidamente de lesiones o enfermedades.

Los gatos domésticos han desarrollado un tipo particular de ronroneo que utilizan específicamente para captar la atención de los humanos. Este ronroneo, a menudo descrito como más insistente y agudo, suele estar acompañado por un maullido sutil.

Se cree que esta variación del ronroneo imita el llanto de un bebé humano, desencadenando una respuesta de cuidado en las personas. Los gatos utilizan este ronroneo para pedir comida, atención o ayuda, demostrando una vez más su habilidad para comunicarse eficazmente con sus dueños, según explica un estudio de la Universidad de Sussex publicado en la revista 'Current Biology' el 15 de julio de 2009.

Dialectos del ronroneo

Sin embargo, y a pesar de los avances en la comprensión del ronroneo, todavía quedan muchos aspectos por descubrir. La multifuncionalidad del ronroneo y su presencia en diversas situaciones sugiere que es una característica profundamente arraigada en la biología felina.

Además, como sucede con los idiomas, cada gato puede tener su propio 'dialecto' de ronroneo, con variaciones en el tono, la frecuencia y la duración, lo que añade otra capa de complejidad a este enigma.

Aunque el ronroneo es común entre los gatos domésticos, no es exclusivo de ellos. De hecho, algunos felinos salvajes, como los guepardos, linces y pumas, también pueden ronronear.

No obstante, hay una diferencia notable: los grandes felinos que rugen, como los leones y tigres, no pueden ronronear debido a diferencias anatómicas en su laringe y aparato hioides. En los felinos salvajes, el ronroneo se utiliza principalmente durante la interacción madre-cría y en situaciones de relajación y descanso.