Desplazados

El cambio climático dispara las migraciones forzosas un 120% en solo diez años

El número de desplazados por inundaciones y sequía sube sin parar en los países más afectados

Un informe de Oxfam Intermon destaca que en cinco países las hambrunas se han triplicado

El número de desplazamientos se dispara en el mundo por el cambio climático

El número de desplazamientos se dispara en el mundo por el cambio climático / Himanshi Matta

Joan Lluís Ferrer

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Solo el año pasado, inundaciones y sequías causaron ocho millones de desplazamientos entre la población de diez de los países más afectados del mundo, lo que supone un aumento del 120% respecto a la década anterior. Además, muchas personas se vieron obligadas a desplazarse varias veces consecutivas como consecuencia de estos desastres relacionados con el agua. En el Día Mundial de las Personas Refugiadas, Oxfam Intermón señala que en cinco de estos países los niveles de hambruna severa casi se han triplicado en el mismo período.

Somalia, China, Filipinas, Pakistán, Kenia, Etiopía, India, Brasil, Bangladesh y Malasia encabezan la lista de países que sufrieron el mayor número de desplazamientos por inundaciones y sequías el año pasado, según la Base de Datos Mundial de Desplazamientos Internos. El número de desplazamientos en estos países pasó de 35 millones en 2013 a 79 millones en 2023.

Los desastres registrados por inundaciones y sequías en los diez países más afectados han pasado de sólo 24 en el 2013 a 656 el pasado año

El cambio climático ha provocado un aumento de la intensidad y frecuencia de inundaciones y sequías. Según datos recogidos por Oxfam, los desastres registrados por inundaciones y sequías en los diez países más afectados se han disparado, pasando de sólo 24 en el 2013 a 656 el pasado año. Solo en Somalia hubo 223 inundaciones o sequías distintas en el 2023, frente a las dos que sufrieron en el 2013, por ejemplo. Filipinas sufrieron 74 desastres de este tipo frente a sólo tres en 2013, Brasil 79 frente a cuatro y Malasia 127 frente a sólo uno en 2013.

Las inundiaciones y las sequías, caras de una misma moneda

Las inundiaciones y las sequías, caras de una misma moneda / Joseph Odongo

En todo el mundo, las inundaciones y sequías obligaron a 3,4 millones de personas a abandonar sus hogares el año pasado, una cifra que equivale a casi toda la población de Uruguay. Pero muchas de estas personas tuvieron que desplazarse más de una vez por estos mismos motivos.

Los que menos contaminan son los que más sufren

Los cálculos de Oxfam Intermón revelan que en Bangladesh, Etiopía, Kenia, Pakistán y Somalia –que se encuentran entre los países menos preparados para hacer frente al impacto del cambio climático– el número de personas que sufren hambre aguda ha pasado de 14 millones en el 2013 a más de 55 millones en el 2023.

"La injusticia climática es flagrante. Desde las decenas de personas que mueren por el calor abrasador en Bangladesh hasta los miles que se ven obligados a huir de las inundaciones en Pakistán, las personas más vulnerables (y las que han contribuido en menor medida a la crisis climática) son las que están sufriendo sus mayores consecuencias mientras los países ricos y contaminantes pretenden ayudar con medidas insuficientes que llegan con retraso”, afirma Nuzhat Nueary, coordinadora de Inseguridad Hídrica y Políticas Climáticas de Oxfam.

Cada vez más población resulta afectada

Cada vez más población resulta afectada / Efe

"El cambio climático y el fenómeno de El Niño han generado un aumento de las sequías, las inundaciones y los ciclones. Todas estas catástrofes repercuten en la vida y los medios de vida de las personas y agravan el hambre al sumarse a conflictos , crisis económicas y profundas desigualdades. En última instancia, los movimientos en masa ejercen presión sobre los limitados recursos hídricos, lo que genera más estrés hídrico en estos países".

Somalia, en situación de emergencia

En Somalia, el continuo aumento de la temperatura (15 °C frente a 1 °C en 1991) ha provocado sequías más frecuentes y prolongadas, a menudo seguidas de crecidas repentinas y ciclones. Pese a representar menos del 0,03% de las emisiones mundiales de carbono, el país ha sufrido pérdidas por valor de miles de millones a causa de las inundaciones y sequías recurrentes. Sólo la recuperación de las inundaciones de diciembre pasado se estimó en 230 millones de dólares.

Las personas más vulnerables (y las que menos han provocado la crisis climática) son las que están sufriendo sus mayores consecuencias

La última temporada de lluvias de Deyr –que llegó después de cinco temporadas consecutivas de sequía– provocó inundaciones masivas que obligaron a 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares y causaron la muerte de 118 personas. Estas catástrofes han agravado el impacto del conflicto abierto, la inestabilidad política y las crisis económicas, y actualmente la mitad de la población de Somalia necesita urgentemente ayuda humanitaria.

"Perdí todos mis animales por la sequía. Huí a pie con mis hijos y tardé tres días en llegar a Baidoa. Fue un viaje difícil. No tenía comida ni agua para mis hijos. Algunos enfermaron por el camino", afirma Hasan Mohamud, un padre desplazado a Baidoa, Somalia.

En Bangladesh, la falta de previsibilidad de los ciclones y otras catástrofes relacionadas con el agua obligaron a más de 18 millones de personas a abandonar sus hogares en 2023. Además, causaron graves daños en infraestructuras como escuelas, mercados y otros servicios esenciales. Sin embargo, Bangladesh sólo es responsable de 0,56% de las emisiones mundiales de carbono.

Grupo de desplazados huyendo de las inundaciones

Grupo de desplazados huyendo de las inundaciones / Acnur

Asgor Kha y Moriom, que viven en el pueblo de Lebubunia en Satkhira (Bangladesh), afirman: "Hemos perdido nuestras casas en cuatro ocasiones a causa de los ciclones. Seguimos endeudados por haber pedido un préstamo hipotecario. Nuestro hijo es el único miembro de la familia que percibe ingresos, pero le cuesta encontrar trabajo en la zona".

Zerin Ahmed, que forma parte del equipo de Programas de Oxfam Intermón en Bangladesh, ha declarado: "Sin cultivos ni ingresos, las familias se han visto obligadas a desplazarse, algunas varias veces. Quienes se quedan atrás temen constantemente por el futuro, ya que los ciclos de desastres consecutivos han consumido todos sus recursos, agotando todas sus capacidades para hacer frente a la situación".

Acabar con las emisiones y compensar a los países pobres

"Acabar con el sufrimiento de la población es posible. Los países ricos y contaminantes deben reducir sus emisiones y proporcionar una financiación adecuada a los países más afectados por la crisis climática para que puedan hacer frente mejor y reconstruirse después de las crisis climáticas", ha añadido Nueary.

"También deben proporcionar fondos al nuevo régimen de pérdidas y daños. No es un gesto de cortesía, sino una obligación que deben atender por los daños que han causado. Con la financiación adecuada, los países que sufren las peores consecuencias pueden desarrollar sistemas de alerta temprana y otras medidas para prepararse y mitigar los efectos del cambio climático, y pueden liberar recursos para invertir en protección social para ayudar a la población a hacer frente a la situación”.

"Las comunidades locales en primera línea que se enfrentan a los peores efectos de la respuesta climática, y los grupos más vulnerables (especialmente las mujeres, las personas jóvenes y las comunidades indígenas) ya han presentado varias alternativas para solucionarlo, y deben 'estar en el centro de la toma de decisiones, la acción y la financiación en materia climática'.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es