Prohibición del baño

Tres mantas raya y la mala calidad del agua obligan la bandera roja en playas del Maresme y la Costa Brava

Bandera roja en más de cincuenta playas catalanas por mala mar

La manta raya tiene unos 5 metros de envergadura y está en peligro de extinción

La manta raya tiene unos 5 metros de envergadura y está en peligro de extinción / fishipedia.fr

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La bandera roja ondea desde la mañana de este jueves 15 de julio en las playas de Mataró, Arenys de Mar y Castell-Platja d'Aro por la mala calidad del agua. Protecció Civil ha informado de que el baño ha quedado prohibido en las playas de estas ciudades del Maresme y la Costa Brava.

Por si fuera poca la prohibición del baño en los tres municipios, Protecció Civil ha informado también de la bandera roja en la playa de Llevant de Premià de Mar por la presencia de tres rayas.

La manta raya es la mayor de las especies de la familia de las rayas y los torpedos en el Mediterráneo, ya que puede superar los 5 metros de envergadura. Se trata de un animal poco conocido en las costas españolas, donde es observado de manera ocasional, y existen datos de captura ocasional por parte de la flota de palangre de superficie, principalmente. Se trata de un pez de hábitos pelágicos (aguas abiertas y profundas), que se alimenta de plancton y peces pequeños, y que realiza migraciones estacionales, durante las cuales pueden concentrarse desde unos pocos a decenas de individuos, con fines de alimentación y probablemente reproducción. No es habitual verlos en las costas.

Aunque las rayas no son un animal peligroso per se, su picadura es muy dolorosa y puede suponer un importante riesgo de salud. Puede atacar con su aguijón si es molestada mientras nada o si se pisa, y la herida que deja en ocasiones es irregular y sangra mucho.

En el caso de recibir una picada de raya es conveniente limpiar cuidadosamente la herida, utilizando un antiséptico local y retirando la púa si es que esta ha quedado clavada. También es aconsejable sumergir la zona en agua caliente durante 30 a 60 minutos. En caso de que el dolor persista habría que acudir al médico por si se han de aplicar analgésicos y antiinflamatorios.