El Maresme inicia la retirada de los pinos afectados por la plaga de Tomicus

Las asociaciones forestales del Maresme comenzarán el próximo lunes la retirada de los pinos afectados por la plaga del escarabajo Tomicus, que desde la pasada primavera ha arrasado buena parte de los bosques de la comarca.

Las primeras actuaciones se financiarán con una subvención de 100.000 euros que otorga el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y que permite actuar sobre 80 hectáreas de bosque, un 10% de la superficie afectada.

Los técnicos alertan de que si no se actúa antes del próximo mes de marzo, cuando el Tomicus volverá a emerger de los troncos, el riesgo de "desastre ecológico" en el Maresme aumenta exponencialmente, tanto desde el punto de vista medioambiental, como de incendios y inundaciones.

ESCARABAJO DEBASTADOR

El Maresme ha conocido en los últimos meses y en tiempo récord los efectos devastadores del escarabajo Tomicus, una especie autóctona que se come el pino por dentro hasta matarlo.

Aunque hasta ahora no había generado tantos problemas, la estructura de bosques delgados con poca capacidad para retener agua, combinada con los efectos del cambio climático, provoca que los bosques del Maresme sean más vulnerables a las plagas.

En esta comarca hay 8.800 hectáreas de bosque con pino piñonero -6600 son exclusivamente pinares, mientras que en el resto se combina también el alzina- y actualmente entre el 50% y el 70% están en riesgo de vulnerabilidad.

Según el trabajo de campo del Consell Comarcal del Maresme, actualmente ya hay 800 hectáreas de bosque directamente afectadas, de las cuales 600 están totalmente muertas.

PREOCUPA

Una de las principales preocupaciones de los responsables técnicos es que el hacinamiento de árboles muertos hace crecer el riesgo de incendios e inundaciones si no se hace una gestión forestal adecuada.

Es en este contexto que el Departamento de Agricultura ha otorgado un primer ayuda de 100.000 euros para el tratamiento de los pinares. La subvención se vehicula a través de las asociaciones de propietarios y se establece una ayuda de 1.250 euros por cada hectárea tratada.

Esta primera subvención permitirá llegar a 80 hectáreas de bosque, un 10% del territorio afectado. Los trabajos consistirán en el corte y posterior extracción de los árboles y el traslado de la madera para su aprovechamiento como biomasa.

Las actuaciones se prolongarán hasta finales de febrero en varias fincas de la comarca. El grueso de los daños, pero se ubica en el rango que va del término municipal de Argentona hasta Sant Pol de Mar.

A través de un comunicado, el Consell Comarcal del Maresme asegura que seguirá trabajando para conseguir nuevos recursos que permitan hacer una gestión sostenible de los bosques en una comarca donde el 65% del territorio es zona forestal.

Los técnicos, sin embargo, alertan de que no basta con las subvenciones y reclaman una mayor implicación de los propietarios de los bosques, que son mayoritariamente privados.

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